Los pueblos con encanto más bonitos de Huesca

Los 11 pueblos con encanto más bonitos de Huesca

Huesca es una de las tres provincias de Aragón conocida por la gran cantidad de naturaleza que tiene. De hecho, es la segunda provincia española que más cantidad de árboles tiene. Está llena de parques naturales, valles, montañas y también de arte e historia. 

Si estás pensando en recorrer la provincia y descubrir sus maravillosos pueblos medievales, sigue leyendo y no te pierdas los pueblos más bonitos y con encanto de Huesca.

La capital de la provincia, que también es 100% recomendable para visitarla, la dejamos de lado en este artículo. Si quieres más información te recomendamos visitar el blog de Midiariodeviajes que tienen un post con las cosas que no te puedes perder en Huesca.

¿Empezamos?

Alquézar

Alquézar

Alquézar, a parte de ser uno de los pueblos más bonitos de Huesca, también lo es de España. Es un pueblo medieval de origen árabe protegido por un Castillo que no puedes olvidar visitar. Otra visita obligatoria es la Ermita de Nuestra Señora de las Nieves, a la que puedes acceder en coche o bien, haciendo una ruta a pie. 

En el corazón del pueblo encontramos la Playa Mayor de la localidad, una plaza porticada con soportales que guardan la mayor parte de la historia de este mágico lugar. 

Además, si sois de aquellas personas que les gusta descubrir mundo haciendo rutas a pie, la ruta de las Pasarelas del Vero es el plan perfecto para hacer durante vuestra visita,ya que os permitirá disfrutar de la belleza de Alquézar y del río Vero. 

Jaca

Jaca
Jaca – Foto de Elemaki, CC BY 3.0 via Wikimedia Commons

Jaca es un pueblo muy conocido de Huesca debido a un deporte de invierno que se practica: el esquí. Solo llegar al pueblo, la Ciudadela de Jaca, también conocida como Castillo de San Pedro, os dejará sin palabras. También podréis encontrar el Museu de Miniaturas Militares, donde podréis hacer visitas guiadas. 

Otro monumento a destacar es la primera catedral románica de España, la Catedral de San Pedro de Jaca, situada entre las callejuelas del pueblo y llena de arte románico. En su interior podemos visitar el Museo Diocesano de Jaca. 

Otros lugares de interés que podéis visitar en Jaca son la Torre del Reloj, el Convento de las Benedictinas y la Casa Consistorial. 

Pero en Jaca no todo son monumentos… este pueblecito con encanto también destaca por su gran riqueza natural. Además, como hemos dicho anteriormente, está muy cerca de importantes centros de esquí, por lo que es normal que la mayoría de los alojamientos se centren en el turismo invernal. 

Aínsa

Aínsa
Aínsa – Foto de Jose Luis Filpo Cabana, CC BY 3.0, via Wikimedia Commons

Aínsa es uno de los pueblecitos más conocidos de la provincia de Huesca. Cuenta únicamente con dos calles principales que recogen todo el encanto medieval. Además, tiene una de las plazas medievales más bonitas de España, situada justo en el centro de la villa. 

Aínsa también es conocido por sus museos: El Museo de Oficios y Artes Tradicionales, el Eco Museo y el Espacio del Geoparque de Sobrarbe. 

Y sobre todo, no olvidéis visitar el Castillo, uno de los lugares de interés más concurridos ya que está considerado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico Artístico; y la Iglesia de Santa María, parte importante del Conjunto Histórico del pueblo. 

Torla

Torla

Torla es el pueblo que da entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Uno de los motivos para visitar Torla es la Iglesia de San Salvador, de origen románico, desde la que se pueden observar unos paisajes que te dejarán sin palabras. 

Si tienes pensado visitar Torla, no puedes perderte la Ruta a la Cascada Cola de Caballo, en la que te adentraras en el Valle de Ordesa y descubrirás las mejores vistas del valle desde lo más alto, ya que se encuentra a más de mil metros de altura. 

Ansó

Ansó
Ansó – Foto de Cherubino, CC BY-SA 3.0 ES , via Wikimedia Commons

Ansó es un pueblecito conocido por la gran cantidad de naturaleza que lo forma, protagonista de este lugar. De hecho, está declarado Bien de Interés Cultural por el Gobierno de Aragón, por lo que te aconsejamos dejarte perder entre sus calles de piedra acompañados de la madera y la teja para poder conocer bien todo su encanto. 

Recomendamos visitar la Torre medieval, con mucha historia detrás, la Ermita de la Virgen de Puyeta y la Iglesia de San Pedro, en la que se encuentra el Museo Etnológico y de Arte Sacro. 

Aprovecha también a hacer alguna ruta a pie, por ejemplo, la que conduce hacia el Valle de Aguas Tuertas o hacia el Bosque de Gamueta, en las que disfrutarás de unas vistas espectaculares.

Boltaña

Boltaña
Boltaña – Foto de Juan R. Lascorz, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

Boltaña es un pueblecito conocido por el legado que dejaron las civilizaciones romana, árabe y cristiana. Entre sus monumentos, tenemos que destacar el Castillo, de origen árabe, en el que se encuentra la Ermita de Santa Lucía, muy bien conservada y un espectacular mirador. También podemos visitar la Colegiata de San Pedro, de estilo gótico, construida justo encima de una iglesia románica; y el Monasterio del Carmen.

Boltaña es un pueblo con mucho encanto, en el que podrás perderte entre sus calles y hacer un viaje al pasado. De hecho, es el lugar ideal si buscas una escapada de relax. 

Montañana

Montanyana
Montañana – Foto de Amadalvarez (ca.wikipedia.org), CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

Montañana es un pueblo con más de mil años de historia, que concentra la mayor parte de su patrimonio en la parte alta. Visitar este pueblo te permitirá descubrir cómo vivían en la Edad Media, ya que a día de hoy conserva toda su esencia. 

Te invitamos a pasear entre sus estrechas calles llenas de encanto. Para ello, tendrás que comenzar cruzando el puente medieval e ir callejeando al lado del río.

Declarada Conjunto Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural, tenemos que destacar la iglesia románica de Nuestra Señora de Baldós, situada a lo alto de la colina. Desde esta zona alta del pueblo, podréis disfrutar de unas maravillosas vistas de los pueblos que se esconden entre los valles. 

Lanuza 

Lanuza
Lanuza

Lanuza es un pueblo con una historia sorprendente detrás. Básicamente, porque hace 30 años atrás, no lo hubiéramos podido visitar, pues el embalse de Lanuza inundó el pueblo por completo. Gracias a sus vecinos que lo rescataron, ahora podemos disfrutar de este precioso lugar.

Este pueblo con encanto es muy conocido por el festival de música Pirineos Sur, en el que cada verano se junta toda variedad de estilos y sonidos. 

Situado a las afueras de Lanuza, se encuentra un embarcadero preparado para hacer actividades acuáticas o simplemente para bañarse y disfrutar de un magnífico día de calor. 

Por último, te aconsejamos que no te vayas de Lazuna sin visitar la Cascada Natural de O Salto de Escarrilla, dónde podrás disfrutar de la cascada, del ruido, de la tranquilidad… de la naturaleza. 

Benasque

Benasque
Benasque – Foto de Ramiro Toso Andreu, CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons

Benasque es un pueblo situado a más de mil metros de altura en el valle que lleva el mismo nombre, también conocido como Valle Escondido. Debes saber que es uno de los lugares más bonitos de Huesca gracias a sus paisajes, dado que se encuentra justo en medio de la naturaleza. 

Es el lugar ideal para practicar actividades al aire libre y conocer su flora y fauna paseando por el Parque Natural de Posets-Maladeta y los Glaciares Pirenaicos. Aprovecha para practicar senderismo, turismo rural, o deportes invernales, ya que es una visita magnífica para cualquier época del año. 

Los monumentos que no te puedes perder del centro histórico medieval de Benasque son el Palacio de los Condes de Ribagorza y la Casa Juste, ambos considerados Bien de Interés Cultural del Patrimonio de Aragón. 

Roda de Isábena

Roda de Isábena
Roda de Isábena – Foto de Pau García Solbes, en Flickr

Roda de Isábena es el pueblo más pequeño de España que cuenta con una catedral, la Catedral de San Vicente Mártir, la más antigua de Aragón. Dentro de este monumento, se encuentra el Palacio de Prior, que también merece una visita. 

Es uno de los pueblos con más encanto de Huesca, con calles empedradas y una gran variedad de miradores que te harán viajar a otra época.

No te puedes ir sin visitar la Ermita de San Salvador, la Ermita del Pilar y la Plaza Mayor. Además, en este pueblecito se encuentran los restos de un Castillo medieval y un molino de aceite del siglo XVIII

Graus

Graus
Graus – Foto de Ricardo Sanz, CC BY 3.0, via Wikimedia Commons

Graus es conocido en Huesca por ser uno de los pueblos más antiguos de la provincia y uno de los más bonitos. 

Graus tiene preciosos rincones que tendrás que descubrir callejeando. Tenemos que destacar la iglesia parroquial de San Miguel y la Basílica de Nuestra Señora de la Peña. Además, te invitamos a tomarte algo en alguno de los soportales de la Plaza Mayor, envuelta de colores y de pinturas. Debes saber que el casco antiguo se ha declarado Conjunto Histórico-Artístico. 

Por cierto, no olvides cruzar el Puente de Abajo, lugar en el que se recibían a los gaiteros de Caserras en el inicio de las fiestas patronales, declaradas Interés Turístico. 

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Leo Viajero

¡Hola, viajeros! Soy Leo, el escritor detrás de este blog de viajes. Desde que era niño, siempre he sentido una pasión inquebrantable por explorar el mundo y descubrir nuevos lugares, culturas y experiencias. Ahora, como adulto, sigo alimentando esa pasión viajando tanto como puedo, y me encanta compartir mis aventuras con todos ustedes a través de este blog.

Mi objetivo principal es crear contenido de viajes útil, auténtico y confiable que pueda ayudar a planificar su próximo viaje con confianza. En mis publicaciones, me aseguro de compartir información precisa y actualizada sobre destinos, actividades, alojamiento, transporte, presupuesto y más. También trato de ofrecer consejos prácticos y consejos basados en mi propia experiencia, para que puedas sacar el máximo provecho de tu tiempo y dinero mientras viajas.

Pero no solo se trata de datos y estadísticas. También me encanta compartir las historias detrás de mis viajes, las lecciones que he aprendido en el camino y las reflexiones personales que surgen cuando se viaja. Creo que los viajes pueden ser una fuente de crecimiento y transformación personal, y me gusta compartir esas ideas con mis lectores.

Finalmente, me enorgullece ofrecer un espacio seguro y inclusivo para todos los lectores, sin importar su origen, género, orientación sexual o cualquier otra característica. Creo que los viajes son una oportunidad para conectarnos con personas de todo el mundo y celebrar nuestra diversidad, y espero que mi blog refleje ese valor.

Gracias por leer y acompañarme en este viaje. Espero que encuentres inspiración, información útil y un sentido de comunidad en este blog de viajes. ¡Nos vemos en la carretera!

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