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Muchos de los encantos de la isla de Ibiza se encuentran en la capital, tal como vimos en su momento cuando hablamos sobre qué ver en Ibiza capital. Sin embargo, por la ínsula hay repartidos otros municipios que también merecen la pena. A continuación describiremos cinco de ellos, los cuales por unos u otros motivos atraen anualmente a multitud de turistas.
La lista es bastante variada. Hay algunos que son sinónimos de fiesta en estado puro, pero otros son destinos familiares muy recomendables para las familias que no saben qué hacer en Ibiza con niños. Tanto si buscas jolgorio como si prefieres tranquilidad, encontrarás lo que necesitas en los siguientes pueblos.
San Antonio Abad
Este hermoso rincón ibicenco es conocido por su impresionante belleza natural, sus playas de arena dorada, la vibrante vida nocturna y una rica herencia cultural. A lo largo de los años, San Antonio se ha convertido en uno de los destinos turísticos más populares de la isla y ha atraído a viajeros de todo el mundo.
La historia de San Antonio se remonta a tiempos antiguos, cuando era un pequeño pueblo pesquero. Hoy en día, conserva gran parte de su encanto tradicional, con calles estrechas y empedradas, casas blancas y un pintoresco puerto. El corazón del pueblo es su plaza principal, donde los visitantes pueden disfrutar de un ambiente relajado y contemplar la hermosa iglesia de San Antonio Abad, construida en el siglo XIV. Es uno de los monumentos que se visitan en este free tour:
Una de las principales atracciones de San Antonio es su impresionante puesta de sol. Cada tarde, muchas personas se reúnen para presenciar el espectáculo natural de la puesta de sol sobre el mar Mediterráneo. Este evento se ha convertido en una tradición icónica de Ibiza y es una experiencia verdaderamente mágica que atrae a personas de todas partes.
Además de las impresionantes vistas al atardecer, San Antonio también cuenta con una amplia variedad de playas y calas de aguas cristalinas. Algunas de las más conocidas son Cala Salada, Cala Gració y Cala Bassa, que ofrecen un entorno idílico para nadar, tomar el sol y practicar deportes acuáticos.
Merece una mención especial otra zona conocida como Caló des Moro. Está rodeada de acantilados y vegetación mediterránea, factor que le brinda un ambiente natural y virgen. El entorno es ideal para aquellos que buscan un lugar para disfrutar del sol y la tranquilidad lejos del bullicio de las playas más concurridas de Ibiza. De hecho, es la principal elección de los turistas que quieren alojarse dentro de San Antonio pero en una zona tranquila. En nuestro caso, estuvimos alojados en el aparthotel Blau Parc y no oímos ningún ruido, así que pudimos descansar a las mil maravillas.
Descansando bien, te despertarás con el depósito de energía al máximo y podrás aprovechar para ver todo lo bonito que tiene el pueblo y que en su momento ya describimos en el artículo sobre qué ver en San Antonio.
Santa Eulalia del Río
Este pueblo costero ha mantenido su esencia mediterránea a lo largo de los años y es apreciado tanto por los visitantes que buscan un ambiente relajado como por aquellos que desean explorar la rica historia y cultura de la isla.
El corazón de Santa Eulalia es su encantador paseo marítimo, donde los visitantes pueden pasear a lo largo de la orilla del mar y disfrutar de las vistas panorámicas del Mediterráneo. A lo largo del paseo, se encuentran numerosos restaurantes, cafeterías y tiendas que ofrecen una variedad de opciones gastronómicas y productos locales, lo que lo convierte en un lugar perfecto para disfrutar de la gastronomía ibicenca.
Uno de los aspectos más destacados de Santa Eulalia es su hermoso puerto deportivo, que alberga una gran cantidad de yates de lujo y embarcaciones. Además de ser un lugar idílico para pasear, el puerto también es el punto de partida para excursiones en barco por la costa de Ibiza y sus islotes cercanos, como por ejemplo este paseo que te recomendamos fervientemente:
Por otra parte, hay que decir que el pueblo cuenta con una serie de monumentos históricos, como por ejemplo la iglesia de Santa Eulalia. Se trata de una hermosa iglesia blanca que se encuentra en el centro de la ciudad. Esta iglesia, construida en el siglo XVI, es un ejemplo impresionante de la arquitectura religiosa ibicenca y alberga una serie de tesoros artísticos en su interior.
Si te quedas con ganas de más, puedes coger ideas leyendo el artículo que hicimos sobre qué hacer y qué visitar en Santa Eulalia.
Es Cubells
Es Cubells es un pequeño y encantador pueblo ubicado en la costa suroeste de la isla de Ibiza. Se encuentra en lo alto de un acantilado, lo que proporciona vistas panorámicas espectaculares del mar Mediterráneo y de las islas de Es Vedrà y Es Vedranell, que se alzan majestuosamente frente a la costa. Estas vistas son particularmente impresionantes durante las puestas de sol, lo que hace que Es Cubells sea un lugar popular para disfrutar de este espectáculo natural.
La arquitectura de Es Cubells es típicamente ibicenca, con casas encaladas y fachadas blancas que se funden armoniosamente con el entorno. En el centro del pueblo, se encuentra la iglesia de San Agustín, que data del siglo XVIII y es un punto focal importante. Esta iglesia es conocida por su campanario de forma peculiar y su encanto rústico.
Para aquellos que deseen explorar la belleza natural de los alrededores, Es Cubells es un punto de partida excelente para caminatas y excursiones en bicicleta. Los senderos que serpentean por la costa y el campo ofrecen vistas panorámicas inigualables y la oportunidad de conectarse con la naturaleza.
Sant Joan de Labritja
Estamos ante un pequeño municipio conocido por su ambiente artístico y bohemio. A lo largo de los años, ha atraído a artistas, músicos y escritores que buscan inspiración en su entorno tranquilo y su energía creativa. En el pueblo, se pueden encontrar galerías de arte y talleres donde los artistas locales exhiben sus obras y comparten su pasión por el arte.
Los restaurantes locales ofrecen platos tradicionales de la isla, preparados con ingredientes frescos y de proximidad. Uno de los platos más emblemáticos de la zona es la «bullit de peix», un guiso de pescado típico de Ibiza que es una verdadera delicia para los amantes de la comida.
Además, Sant Joan es conocido por su mercado hippie, que se celebra semanalmente y atrae a lugareños y viajeros. Aquí, se pueden encontrar productos artesanales, ropa bohemia y objetos únicos que reflejan el espíritu creativo y alternativo de la isla.
Sant Josep de Sa Talaia
Este encantador pueblo y su área circundante son un destino popular debido a su impresionante belleza natural, su patrimonio cultural y su diversidad de opciones de entretenimiento. Sant Josep es una de las localidades más grandes de la isla y ofrece una amplia gama de experiencias para todo tipo de visitantes.
Sant Josep es también el hogar de algunos de los clubes de playa más conocidos de la isla, donde los visitantes pueden disfrutar de música en vivo, cócteles y una animada atmósfera. Además de la vida de playa, los amantes de la naturaleza pueden explorar las colinas y bosques que rodean el municipio a través de rutas de senderismo y ciclismo, siendo este plan muy recomendable:
