10 restaurantes románticos en Altea

En el casco antiguo está ubicado La Claudia. Se trata de una casa que, a pesar de tener a sus espaldas bastantes años de antigüedad, se conserva realmente bien. Así lo demuestra tanto la piedra del interior del local como los azulejos, aunque lo que más llama la atención del restaurante es sin duda alguna su terraza exterior.

De todas las que hay en Altea es la más privilegiada. Y es que al no estar excesivamente cerca del mar permite observar todo el paisaje acuático con una buena perspectiva, obteniendo una skyline que difícilmente olvidaréis.

Si ya de por sí durante el día es asombrosa la imagen de postal que proporciona esta terraza, más si cabe por la noche, puesto que las luces del puerto y de la ciudad transmiten una sensación de romanticismo en estado puro. Lo más recomendable para gozar de una velada íntima es ir a La Claudia a la hora en la que se pone el sol. Así disfrutaréis de un maravilloso atardecer.

Este restaurante romántico de Altea no se habría hecho tan popular entre las parejas si solo ofreciese buenas vistas. Adicionalmente destaca por ser cómodo, siendo un claro ejemplo de ello las sillas del comedor interior que cuentan con reposabrazos. Además, también lo hace por su cocina mediterránea creativa, la cual está muy bien valorada por la crítica.

La carta es variada, pudiendo elegir las parejas entrantes fríos o calientes, carnes, pescados, etcétera. Entre las sugerencias que suelen hacer los camareros a los enamorados se encuentran el carpaccio de gamba roja con huevas de erizos de mar, las mollejas de ternera con puré de mandioca, el bacalao con boloñesa de sepia y la carrillera de ternera Bourguignon. Es destacable que también hay alguna que otra alternativa vegetariana, demostrándolo el cuscús de trigo con verduras de temporada.

Lo primero a tener en cuenta es que comer o cenar en La Capella exige hacer una reserva. Y es que varios aspectos dan pie a que dicho local esté siempre lleno, lo cual no evita que podáis disfrutar de una velada romántica e íntima a partes iguales, porque la separación entre las mesas es considerable.

La Capella se encuentra emplazado en pleno casco histórico, por lo que la ubicación es excelente. Además, su decoración gusta muchísimo a las parejas, tratándose de un estilo rústico que es acogedor y cálido por igual. Es por ello que los enamorados se sienten como en su propio hogar. De hecho, es una casa que antiguamente, hace cuatro siglos, se utilizaba para la ganadería y la labranza.

Por otra parte, el servicio es acertado a más no poder a la hora de hacer sugerencias. Este aspecto puede comprobarse consultando las opiniones de La Capella que hay publicadas en Internet. Algunos comensales se muestran sorprendidos por haberse dejado llevar por las recomendaciones y quedar encantados con el resultado obtenido no solo en lo referente a la comida, sino también el vino.

En La Capella ofrecen platos tradicionales que elaboran con toques vanguardistas. Los arroces son imprescindibles, aunque también hay otros que harán las delicias de vuestros paladares: foie a la plancha, esgarraet de bacalao, cordero con níspero y uno de los mejores postres que podéis comer en Altea, el brownie de chocolate.

Si os gusta la comida mediterránea os encantarán los platos que degustaréis en L’Airet d’Altea. Este restaurante romántico de Altea es uno de los más exitosos de la localidad, por lo que no sorprende que suela estar lleno. De hecho, es recomendable llamar con tal de hacer una reserva, asegurándoos así una mesa en el comedor interior o el exterior.

El ubicado en la parte de dentro tiene mucho encanto, estando decorado con elementos como un violín colgado en la pared. Sin embargo, la mayoría de parejas eligen la terraza. Y no es para menos, puesto que ofrece unas privilegiadas vistas que dan pie a disfrutar al máximo de la velada romántica.

Lo cierto es que tendréis dificultades para escoger, puesto que el comedor interior más allá de la decoración también logra destacar por ser muy amplio. Es decir, podréis mantener conversaciones íntimas sin escuchar lo que dicen los comensales de otras mesas, estando todas ellas separadas por mucha distancia.

Cuando os hayáis decidido disfrutaréis de una comida de buena calidad cuyo precio está bastante ajustado. Así pues, estamos ante un restaurante de Altea con una excelente relación calidad-precio, tal como demuestran platos como la paella del senyoret, el bacalao con salsa de piquillos y el biscuit de turrón.

En el año 1492 el navegante Cristóbal Colón descubrió América, un hito histórico que queda reflejado en uno de los restaurantes más románticos de Altea. Su nombre es Columbus 1492 y tiene una decoración que os dejará embobados. Algunos locales de restauración consiguen el mismo resultado ofreciendo vistas espectaculares, pero en el caso de dichas instalaciones lo logran con un estilo ornamental que no os dejará indiferentes. Pero, ¿qué dirías si supieras que adicionalmente también cuenta con vistas al mar?

El Columbus 1492 lo tiene todo, aunque tendréis que elegir la terraza desde la que se puede ver el mar o el salón interior. En este caso muchas parejas se decantan por la parte de dentro, ya que su decoración es como la de una de las antiguas carabelas que se utilizaban para realizar grandes trayectos marítimos.

Por muy bonita que sea la decoración, el local no tendría tan buenas opiniones en la red si la comida no estuviera a la altura. Afortunadamente no es el caso del Columbus 1492, ya que las recetas mediterráneas y europeas en general son deliciosas, sin que ello exija hacer frente a una cuenta elevada. Todo lo contrario: los precios son más que correctos valorando la calidad y la cantidad, siendo un buen ejemplo el pescado fresco proveniente de la misma Altea.

Cuando lleguéis a La Maja de Altea tendréis que decidir y no será fácil: ¿dentro o fuera? La terraza exterior con un ambiente de puro lounge ofrece unas vistas marítimas muy difíciles de superar. Sin embargo, por dentro el local presume de una decoración bien elegida, demostrándolo el árbol con puntos de luz que genera una atmósfera tan acogedora como cálida.

En los dos casos estaréis cómodos gracias a lo confortables que son las sillas, las cuales disponen de reposabrazos. Por otra parte, disfrutaréis de la creatividad, la cual queda plasmada tanto en los cócteles como en los platos. Más allá de la carta hay disponible un menú del día que es bastante variado. Así pues, a diferencia de otros menús, no tendréis dificultades para elegir debido a la falta de opciones, sino más bien todo lo contrario.

Es destacable la amabilidad del personal, el cual hace sugerencias muy acertadas en base a vuestras preferencias. Las parejas quedan encantadas con el trato recibido, así como con el sabor de platos como el puré de calabaza y boniato, el codillo y el estofado de plátano con brownie y helado de vainilla, un postre exquisito que pondrá el punto final a una velada romántica que nunca olvidaréis.

¿Os gusta el mar? ¿Queréis gozar de las mejores vistas de Altea? Si la respuesta a ambas preguntas es afirmativa, en ningún local disfrutaréis tanto como en el de Casa Vital, uno de los restaurantes románticos más recomendables de este municipio de la provincia alicantina. No solo el mar Mediterráneo es observable desde estas privilegiadas terrazas, sino también una parte de Calpe.

La primera terraza da cabida a una treintena de comensales, mientras que la segunda reduce la cifra a la mitad. En los dos casos tendréis el nivel de intimidad necesario para estar a gusto charlando entre vosotros al mismo tiempo en que os deleitáis con unas vistas indescriptibles.

Uno de los aspectos que más sorprenden de Casa Vital guarda relación con el tipo de cocina. Y es que en este restaurante romántico de Altea combinan el estilo español con el que es más bien típico de Noruega, obteniendo como resultado platos que os entusiasmarán. Es imprescindible poner fin a la velada gastronómica con el considerado por muchas parejas como el mejor postre de la localidad: la tarta de queso con arándanos.

Bienvenidos a uno de los locales más bonitos de toda Altea. La decoración marinera es muy acogedora y os gustará sobre todo si sois amantes de la pesca, las playas y/o el pescado.

Al formar parte del Club Náutico de la localidad no es de extrañar que tenga tan buenas vistas. En concreto, multitud de embarcaciones pueden ser observadas, así como el agua del puerto, todo ello al mismo tiempo en que se degusta una comida de buena calidad.

El restaurante Bon Vent cuenta con un menú diario que acostumbra a ser pedido por las parejas, destacando que además del entrante incluye segundos platos tan apetitosos como la paella para dos y un delicioso postre.

Este restaurante ofrece un gran contraste entre su comedor interior y el exterior. En el de dentro disfrutaréis de un ambiente romántico cuyo estilo indio se deja ver en las paredes, las arcadas y la decoración en general. Por su parte, el ubicado fuera del local os permitirá gozar al máximo del Mediterráneo, concretamente con unas vistas que os maravillarán.

Sunil, el propietario del Crown of India, dio comienzo a la actividad de este restaurante en el año 2013. A lo largo de todo este tiempo las instalaciones han sido visitadas por multitud de parejas, adquiriendo una gran popularidad entre los novios y matrimonios.

Todos los platos son de calidad y mantienen las propiedades de los ingredientes que utilizan para su elaboración. Ello es fruto de hacer uso de productos orgánicos, ecológicos y de proximidad.

Desde hace más de dos décadas Oustau aparece en la Guía Michelin, la más prestigiosa del ámbito de la restauración, siendo un claro indicativo de la gran calidad que tiene un local especializado en comida francesa.

Sean cuales sean los platos que pidáis, al mencionárselos a los camareros diréis los nombres de actores, actrices o personajes del mundo del cine, especificándose así en la carta. Y no es para menos, puesto que el objetivo de los responsables del Oustau consiste en que los comensales queden tan satisfechos como los cinéfilos tras ver una película de diez.

El local es cómodo y amplio. Además, el restaurante Oustau cuenta con un comedor exterior con unas vistas panorámicas ideales para ser disfrutadas en pareja.

En Altea es habitual dar con restaurantes que ofrecen comida mediterránea, pero no es el caso del Himalaya Tandoori, un exótico local en el que elaboran platos indios y nepalís.

Curry, pakoras y todo lo que pidáis será servido proporcionándoos una ración más que razonable teniendo en cuenta el precio pagado por los platos, sobre todo en caso de optar por el menú. Además, el trato del personal es sobresaliente, aconsejando siempre bien para que los comensales degusten las mejores recetas.

El Himalaya Tandoori también destaca por tener unas buenas vistas al mar, lo cual no es de extrañar por su ubicación: primera línea. Además, a diferencia de la mayoría de locales, las sillas que hay dentro son las mismas que se utilizan fuera, por lo que el nivel de comodidad es máximo en ambos casos gracias al acolchamiento que tienen.