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Aunque Varsovia es una capital muy extensa, tratándose de la ciudad de mayor tamaño de toda Polonia, existe la posibilidad de disfrutar al máximo de ella en tan solo un día. Si ese también es tu objetivo es imprescindible que planifiques bien la jornada. Con el plan que te proponemos te lo pasarás en grande y disfrutarás de actividades variadas en la séptima urbe con mayor población de toda la UE.
Por la mañana
Aunque un día es suficiente para disfrutar de Varsovia, es importante que la jornada dé comienzo bien pronto. En caso contrario no solo no tendrás el tiempo necesario, sino que además tal vez coincidas con muchos otros turistas que pretendan hacer lo mismo que tú, lo cual no sucederá a primera hora del día.
Hablar de Varsovia es hacerlo también de historia, sobre todo de la Segunda Guerra Mundial que tanta factura pasó a todo el país polaco. Una parte de ella se encuentra en Ciudad Vieja, zona que ahora presenta un buen estado a pesar de que en el año 1944 fue reducida a cenizas a lo largo de uno de los múltiples conflictos bélicos que tuvieron lugar.
Ciudad Vieja es el claro ejemplo de lo unida que está la sociedad polaca. Y es que una gran parte de la población colaboró activamente en reconstruir Ciudad Vieja para dejarla en el estado actual, el cual es sorprendente en todos los sentidos. De hecho, se trata de un referente turístico que está incluido en cualquier free tour por Varsovia.
Tanto si optas por ir en grupo como si prefieres visitar la Ciudad Vieja por tus propios medios, en los dos casos es imprescindible que pases por la plaza ubicada en el Mercado de Varsovia.
Más allá del ambiente cosmopolita que allí se da cita, también disfrutarás de uno de los monumentos emblemáticos con los que cuenta Varsovia. Hablamos de la conocida como Estatua de la Sirena.
El bronce del conjunto luce espectacular en un conjunto que tiene casi cinco metros de altura. La leyenda romántica a la que hace referencia está perfectamente reflejada en una estructura que no te dejará indiferente.
A continuación dirígete a un mirador que te ofrecerá una skyline espectacular de gran parte de Varsovia. Hablamos del de Santa Ana, delante del Castillo Real. Ten en cuenta que no es gratuito, aunque por suerte el desembolso es bastante asequible: un euro basta para tener acceso a un lugar privilegiado que sí o sí querrás inmortalizar con tu teléfono móvil o cámara de fotos.
Tras una mañana intensa llegará el mediodía y el hambre se irá apoderando de ti. Afortunadamente Varsovia es una ciudad en la que se come muy bien, lo cual puedes comprobar yendo a alguno de los múltiples restaurantes que hay por los alrededores. ¿Prefieres ahorrar al máximo posible? En tal caso también es posible gozar de productos locales en uno de los mercados más concurridos de la urbe. Se trata del Nocny Market.
Allí hay varios puestos, en la propia calle, en los que comerás muy bien sin gastarte mucho dinero. Todo lo contrario: los precios suelen ser populares, lo cual sorprende teniendo en cuenta la calidad que tienen los ingredientes utilizados para elaborar recetas de lo más sabrosas.
Por la tarde
Tras una mañana intensa no conviene parar, puesto que tan solo dispones de un día para aprovechar al máximo tu visita a Varsovia. Cuatro kilómetros podrás recorrerlos tras recuperar energía en el mercado anteriormente mencionado, en concreto realizando la Ruta Real.
Básicamente el trayecto da comienzo en el Castillo Real, terminando en otro lugar que te sorprenderá: el Palacio Lazienki. A lo largo de la ruta quedarás maravillado con todos los edificios emblemáticos que se suceden unos tras otros. Uno de ellos es la Iglesia de la Santa Cruz, justo delante de la universidad de la ciudad. El estilo barroco sorprende por su belleza, habiéndose empezado a construir el conjunto en el año 1682.
Otros lugares por los que pasarás son el Palacio Presidencial que es majestuoso en todos los sentidos, así como varios jardines en los que hay estatuas. Después de completar los cuatro kilómetros es probable que estés cansado y por la noche tendrás una alta dosis de diversión para la que necesitarás un buen depósito de energía, así que conviene descansar en un lugar que te invite a ello.
El mejor de todos es conocido como Parque Real Lazienki. Nuevamente se trata de un lugar muy aclamado por los turistas, por lo que no es de extrañar que en muchos free tours se incluya esta actividad imprescindible si vas a estar un día en Varsovia.
Cuenta con un total de casi ochenta hectáreas, por lo que agradecerás enormemente la paz y tranquilidad que se respira en este emblemático emplazamiento, sobre todo después de haber estado en lugares con una gran afluencia de turistas.
Si bien es cierto que el Parque Real Lazienki también es visitado diariamente por muchas personas, al tener tantísimo espacio podrás estar prácticamente solo o con aquellas personas junto a las que hayas viajado a Varsovia. Hay varios puntos en los que tomarte un respiro descansando junto a unas vistas impresionantes a elementos como un lago, un palacio e incluso un templo.
Por la noche
Un plan original para hacer cuando el sol ya no ilumina Varsovia consiste en ir a la orilla del río Vístula, disfrutando así de una actividad natural que te permitirá descubrir un entorno relajante en el que podrás seguir descansando al mismo tiempo en que admiras un paisaje de pura belleza.
Independientemente del punto del tramo fluvial por el que optes, cerca de allí contarás con numerosos bares y pubs en los que hay un muy buen ambiente nocturno. De hecho, Varsovia es una de las capitales europeas en las que más se puede disfrutar de la noche. Tanto es así que suelen organizarse tours por las tabernas polacas en los que se incluyen un chupito y un par de cervezas típicas de la zona.
