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Ya de por sí Burdeos tiene muchos atractivos turísticos, tal como vimos en su momento cuando hablamos sobre qué ver en Burdeos. Pero lo cierto es que si cruzas la frontera de dicho municipio, puedes dar con muchos otros lugares que también merecen la pena. Claros ejemplos son los pueblos que veremos a continuación.
Todos ellos se caracterizan por estar a poca distancia de Burdeos. Precisamente detallaremos los kilómetros que hay que recorrer para llegar a los pueblos, así como los motivos que dan pie a que sea recomendable visitarlos, tanto solo como acompañado por adultos e incluso por infantes. De hecho, cuando en su momento en este mismo blog describimos qué ver en Burdeos con niños, ya dimos a entender que toda la zona en general es ideal para ser disfrutada por los más pequeños de la casa.
Saint-Émilion
Pintoresco pueblo con una rica historia y una tradición vitivinícola que se remonta a siglos atrás. Esta encantadora localidad se encuentra en la región de Nouvelle-Aquitaine, al suroeste de Francia, y es conocida por sus impresionantes paisajes, su arquitectura medieval bien conservada y, sobre todo, por sus prestigiosos vinos.
La historia de Saint-Émilion se remonta a la época romana, y el pueblo toma su nombre de un monje ermitaño del siglo VIII llamado Émilion, que se estableció en la zona y dedicó su vida a la oración y la ermitañez. La ciudad ha experimentado a lo largo de los siglos numerosas transformaciones arquitectónicas, pero aún conserva un aire medieval encantador con sus calles adoquinadas, iglesias antiguas y edificios de piedra.
Lo que hace que Saint-Émilion sea especialmente famoso es su prestigioso vino, que se produce en los viñedos circundantes. La región es conocida por sus vinos tintos, principalmente elaborados a partir de la uva Merlot, aunque también se utilizan otras variedades como Cabernet Franc y Cabernet Sauvignon. Estos vinos son apreciados a nivel mundial por su complejidad, elegancia y capacidad de envejecimiento.
El área vinícola de Saint-Émilion ha sido designada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en reconocimiento a su rica tradición vitivinícola y a la armoniosa integración de la actividad vinícola en el paisaje cultural. Los visitantes pueden explorar las bodegas locales, participar en degustaciones de vinos y disfrutar de la belleza natural de los viñedos que se extienden por los alrededores.
En cuanto a la distancia entre Saint-Émilion y la ciudad de Burdeos, es importante destacar que ambas ubicaciones están estrechamente conectadas. La distancia aproximada entre ellas es de unos 40 kilómetros al este de Burdeos, lo que convierte a Saint-Émilion en una excursión popular para los amantes del vino y los turistas que visitan la región:
Arcachón
Arcachón, una encantadora ciudad costera situada en la costa suroeste de Francia, es conocida por su belleza natural, sus playas de arena fina y su famosa cuenca con forma de concha. Este destino turístico, ubicado en la región de Nouvelle-Aquitaine, ofrece a los visitantes una combinación única de arquitectura elegante, historia rica y un entorno marítimo pintoresco.
La historia de Arcachón está estrechamente ligada a su desarrollo como un balneario popular en el siglo XIX. La ciudad experimentó un auge durante la Belle Époque, cuando se convirtió en un destino de moda para la alta sociedad francesa. Muchos de los edificios y villas de la época han sido cuidadosamente conservados, lo que confiere a Arcachón un encanto vintage y una atmósfera nostálgica.
El distintivo de Arcachón es su cuenca en forma de concha, conocida como la «Bassin d’Arcachon». Este cuerpo de agua salada se alimenta del océano Atlántico y está rodeado por dunas de arena, bosques de pinos y pintorescas villas. La cuenca es famosa por sus ostras, y la ciudad alberga una animada actividad relacionada con la pesca de mariscos y la degustación de productos del mar frescos en los numerosos restaurantes a lo largo de la costa.
La Duna de Pilat, la duna de arena más alta de Europa, también se encuentra cerca de Arcachón, proporcionando a los visitantes una vista impresionante del océano y la cuenca. Subir a la cima de la duna es una experiencia única que ofrece una perspectiva panorámica de la región. Es por este motivo que te recomendamos fervientemente apuntarte a esta excursión que te permitirá explorar tanto Arcachón como la duna:
👉 Excursión a Arcachón y Duna de Pilat + Degustación de ostras
La Rochelle
Ciudad portuaria ubicada en la costa atlántica de Francia. Es un destino encantador que combina una rica historia marítima con una vibrante vida contemporánea. Ha desempeñado un papel significativo en la historia de Francia como un importante puerto comercial y centro naval.
La historia de La Rochelle se remonta a la Edad Media, y la ciudad ha sido testigo de numerosos eventos a lo largo de los siglos. Uno de los aspectos más destacados de La Rochelle es su bien conservado centro histórico, que está rodeado por imponentes murallas medievales. Pasear por las estrechas calles adoquinadas de la ciudad vieja ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar encantadoras tiendas, restaurantes y edificios con entramado de madera que evocan el encanto de épocas pasadas.
El puerto viejo de La Rochelle es uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad. Bordeado por elegantes edificios de los siglos XVII y XVIII, el puerto es un lugar animado donde se pueden encontrar cafés al aire libre, tiendas y el famoso faro de La Rochelle. También es un punto de partida para excursiones en barco a las islas cercanas, como Île de Ré y Île d’Aix, que son conocidas por sus playas vírgenes y paisajes pintorescos.
La Rochelle tiene una rica tradición marítima, y el Acuario La Rochelle es una visita obligada para aquellos interesados en la vida marina. Este acuario de renombre internacional alberga una variedad impresionante de especies marinas y ofrece una experiencia educativa para visitantes de todas las edades.
La distancia por carretera es de aproximadamente 180 kilómetros al sur de Burdeos, y se puede llegar en aproximadamente dos horas en coche. Además, la conexión ferroviaria entre La Rochelle y Burdeos ofrece una opción cómoda para aquellos que prefieren viajar en tren. Esta accesibilidad ha convertido a La Rochelle en un destino popular para aquellos que desean explorar la región atlántica de Francia desde la bulliciosa ciudad de Burdeos.
Toulouse
Toulouse, conocida como la «Ciudad Rosa» por el característico color de sus edificios de ladrillo, es una vibrante metrópoli ubicada en el suroeste de Francia. Capital de la región de Occitania y del departamento de Alto Garona, Toulouse es una ciudad que fusiona la rica historia con la modernidad, ofreciendo a los visitantes una experiencia única, sobre todo si se apuntan a este free tour:
Su arquitectura medieval se refleja en la impresionante Basílica de San Sernín, un hito emblemático que forma parte del Camino de Santiago. Así pues, no solo hay 5 ciudades españolas que puedes visitar mientras haces el Camino de Santiago, sino también algunas de Francia. Además, el Capitolio de Toulouse, ubicado en la Place du Capitole, es un imponente edificio renacentista que alberga la sede del gobierno municipal y es un punto focal para eventos culturales y festividades.
La ciudad es conocida por su animada vida cultural y artística. Toulouse es sede de diversas instituciones culturales, teatros y museos, entre ellos el Museo de los Agustinos y el Museo de Bellas Artes. Además, la ciudad alberga la Cité de l’Espace, un parque temático dedicado a la exploración espacial, que refleja el papel de Toulouse como un importante centro aeroespacial y de investigación.
Toulouse ha sido un centro de innovación y tecnología, especialmente en la industria aeroespacial. Es la sede de empresas líderes en el sector, como Airbus, y cuenta con el Parque Tecnológico de Toulouse, donde se desarrollan numerosas actividades de investigación y desarrollo. La ciudad también es conocida por su ambiente estudiantil, ya que alberga varias universidades y centros de educación superior.
El tren de alta velocidad (TGV) ofrece una opción cómoda y rápida para aquellos que quieren viajar en tren desde Burdeos hasta Toulouse, con una duración de viaje de alrededor de dos horas.
Libourne
El patrimonio histórico de Libourne se manifiesta en sus callejones adoquinados, plazas encantadoras y edificios de época. Uno de los puntos destacados es la iglesia gótica de Saint-Jean-Baptiste, con su imponente campanario. La Plaza Abel Surchamp es otro lugar emblemático, rodeada de cafés y tiendas, que brinda a los visitantes la oportunidad de disfrutar del ambiente local.
Libourne también es conocida por su vinculación con la industria del vino. La ciudad está estratégicamente ubicada en el corazón de la región vinícola de Burdeos, cerca de prestigiosas denominaciones como Saint-Émilion y Pomerol. Los viñedos circundantes producen vinos tintos de renombre mundial, y los visitantes pueden explorar las bodegas locales para degustar y aprender sobre la producción vinícola.
El mercado de Libourne, que se celebra tres veces por semana en la Plaza Abel Surchamp, es una experiencia imprescindible. Aquí, los agricultores locales y productores ofrecen una variedad de productos frescos, quesos, embutidos y otros productos regionales, lo que permite a los visitantes sumergirse en la autenticidad de la gastronomía local.
La distancia por carretera es de aproximadamente 35 kilómetros al este de Burdeos, y el viaje en coche suele llevar alrededor de 30 minutos, dependiendo del tráfico.
