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Hablar de Sitges es una tónica habitual en nuestro blog. Lo hemos hecho en numerosas ocasiones, por ejemplo cuando mencionamos los pueblos cercanos que merece la pena visitar en el artículo sobre qué ver en Barcelona en agosto. Pero, ¿por qué nos gusta tanto este municipio catalán?
Uno de los principales motivos guarda relación con lo variado que es. Y es que cuenta con numerosos puntos atractivos que satisfacen los gustos de todo tipo de viajeros. A continuación describiremos siete de los más icónicos, los cuales no te puedes perder si haces una escapada a Sitges.
Para disfrutar al máximo de cada punto que describiremos es aconsejable dedicar a todos ellos unos cuantos minutos e incluso horas. Así pues, seguramente quieras pasar más de un día en esta preciosa localidad costera. En nuestro caso, cuando estuvimos de vacaciones por la zona encontramos alojamiento mediante Hello Home Sitges, una agencia especializada en alquiler turístico en Sitges.
Disponer de cocina dará pie a que no tengas la obligación de acudir a restaurantes durante el tiempo que estés en Sitges. Aun así, si te apetece disfrutar de una cena íntima con tu pareja, lo mejor que puedes hacer es ir a uno de los 10 restaurantes románticos en Sitges. Dicho esto, ha llegado el momento de ver cuáles son los 7 lugares imprescindibles.
Playa de San Sebastián
Una de las playas más famosas de Cataluña, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta que es ideal para familias. El acceso es sencillísimo, mientras que el baño es seguro a más no poder gracias a lo poco profunda que es el agua, sobre todo al principio.
La arena es finísima, así que da gusto tumbarse en ella para tomar el sol o simplemente relajarse escuchando el típico ambiente marítimo. En lo que respecta a los servicios, destaca por tener tanto lavabo público como duchas habilitadas no solo para los pies, sino también para el resto del cuerpo.
Iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla
Precisamente desde la playa de San Sebastián se ve el monumento más icónico de Sitges. Se trata de la Iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla. Se construyó cuatro siglos atrás y, a pesar de ello, se conserva en un estado óptimo. Las cuantiosas reformas que han tenido lugar son el principal motivo de que toda la estructura esté tan bien hoy en día.
Tanto la bóveda como las naves, cifradas en un total de tres, evidencian la influencia barroca de la época en la que fue construida. Eso sí, también se dejan ver elementos de otros estilos como el renacentista, el cual está muy presente en el retablo del centro del edificio religioso.
Museo del Cau Ferrat
Hablando de estilos, uno de los más extendidos en toda Cataluña es el modernista. Entre los principales artistas que lo plasmaron en sus obras se encontraba Santiago Rusiñol, quien cuenta en Sitges con un espacio museístico biográfico conocido bajo el nombre Museo del Cau Ferrat.
Desde la inauguración en el año 1933 han pasado muchos viajeros por sus instalaciones, quienes se muestran encantados al poder observar con todo lujo de detalles tanto las obras de Santiago Rusiñol como las de otros artistas.
Jardí de l’Hort de Can Falç
Siempre es agradable que, en medio de una ciudad, haya espacios verdes que proporcionen a los lugareños y a los viajeros el oxígeno que necesitan. De esta función se encarga el Hort de Can Falç, ubicado en la calle que lleva el mismo nombre.
Obviando los árboles, no faltan otros elementos típicos de los parques públicos como los bancos y las fuentes.
Playa de la Balsa Redonda
La de San Sebastián de la que hemos hablado antes no es la única playa de Sitges. La lista va más allá abarcando otra muy recomendable. Nos referimos a la playa de la Balsa Redonda.
Aunque el ancho va variando, la media se sitúa en algo menos de veinte metros, mientras que la longitud no alcanza los trescientos. Así pues, es un lugar que en plena estación veraniega suele estar repleto de turistas disfrutando de lo bonitas que llegan a ser sus vistas.
Museo Romántico Can Llopis
En el año 1793 se dio forma al edificio que actualmente alberga el Museo Romántico Can Llopis. La propia estructura ya merece ser visitada, puesto que hace gala del estilo neoclásico que tanto gustaba a finales del siglo XVIII.
Oficialmente este espacio museístico abrió sus puertas en 1949. En dichas instalaciones se aprecia claramente cómo vivían los españoles doscientos años atrás.
Parque de Can Robert
Terminamos la lista con el séptimo lugar imprescindible de Sitges: el Parque de Can Robert, el cual suele ser frecuentado por amantes del deporte.
No importa si lo que quieres es hacer una ruta ciclista, llevar a cabo una sesión de running o simplemente pasear: en cualquier caso, estarás muy a gusto recorriendo los espacios con los que cuenta el Parque de Can Robert, los cuales están bien acondicionados durante todo el año.
Tanto estos como otros monumentos y puntos de interés pueden visitarse apuntándote a uno de los siguientes planes que, desde TipsViajeros, recomendamos fervientemente: