Sevilla es una de las ciudades más importantes de toda España a nivel turístico. Más de dos millones de viajeros pasan por la capital andaluza año tras año, lo cual es un claro indicativo de los numerosos atractivos con los que cuenta. Y no es para menos, ya que en total abarca una superficie de casi cinco mil kilómetros cuadrados.
Así pues, tal vez creas que no es posible disfrutar al máximo de Sevilla en tan solo un fin de semana, pero lo cierto es que sí. Basta con organizarte bien y, sobre todo, saber exactamente qué es lo que más merece la pena a la hora de planificar las actividades que realizarás. Si estás falto de ideas a continuación describiremos varias de ellas para que aproveches al máximo una parte del viernes, todo el sábado y el domingo en esta ciudad que no te dejará indiferente.
Viernes por la tarde y/o sábado: centro de Sevilla
Son muchas las zonas de Sevilla que sí o sí han de ser visitadas, pero aquella en la que más conviene focalizarse es sin duda alguna el centro, especialmente su casco histórico. Es por este motivo que se aconseja destinar la mayor parte de tu estancia en la ciudad a disfrutar de varios puntos muy céntricos que destacan por diversos aspectos positivos.
Teniendo en cuenta la enorme cantidad de monumentos y lugares que hay para visitar en la zona más céntrica de Sevilla, es recomendable hospedarse en un alojamiento ubicado allí. De esta manera podrás ir a descansar en cualquier momento para recargar pilas y continuar cuanto antes con el fin de semana que, como viajero, nunca olvidarás. Una buena idea en este sentido es la de alojarse en los apartamentos turísticos Suites Maestranza.
Todos ellos se encuentran en pleno centro de Sevilla, por lo que estarás muy cerca de los diversos enclaves turísticos que son imprescindibles. El primero es conocido como puente de Triana. Si lo visitas el viernes por la tarde premiará tu presencia de la mejor manera posible. Es decir, con un atardecer que no podrás evitar fotografiar con tu móvil o cámara.
Cerca de esta estructura también conocida como puente de Isabel II se encuentra la zona comercial, la cual hace gala de un muy buen ambiente los viernes por la tarde. Puedes aprovechar para comprar aquello que vayas a necesitar para el sábado y domingo que serán bastante intensos a nivel turístico.
El día siguiente puedes dar comienzo a la jornada en el casco histórico. De hecho, conviene dedicarle todo el sábado. ¿Es para tanto? Efectivamente, ya que está en el top 3 de cascos antiguos de mayores dimensiones de todo el continente europeo. Hay mucho por ver.
Uno de los monumentos que no te puedes perder bajo ningún concepto es la Catedral de Sevilla, así como su Giralda de la que hablaremos más adelante. Se trata de un templo cuyo estilo gótico sorprende a todos los turistas. De hecho, incluso quienes viven en la capital de Andalucía no pueden evitar seguir admirándola a pesar de verla habitualmente. Ello no es de extrañar teniendo en cuenta que hay muy pocas catedrales góticas que la superen en tamaño no solo en Europa, sino también en el resto del mundo.
Tras disfrutar del estilo arquitectónico morisco llega el momento de culturizarte más si cabe visitando un museo: el de Bellas Artes. Uno de los museos que recomendamos en nuestro artículo de Museos gratis de Sevilla. Se inauguró en el año 1841 y desde entonces no ha parado de recibir a visitantes interesados en las obras que se elaboraron a lo largo del siglo XV, comprendiendo tanto pinturas como esculturas de todos los tipos.
A medida en que vayas desplazándote de un punto a otro también gozarás del trayecto en sí, puesto que el casco antiguo de Sevilla es muy bonito con sus calles estrechas. Además, el centro neurálgico está perfectamente comunicado, por lo que tardarás poco en llegar a otros atractivos imprescindibles, siendo un claro ejemplo el de la Plaza del Triunfo que está en las proximidades de la catedral antes mencionada.
De hecho, en esta plaza confluyen varias instalaciones y estructuras que en su momento se declararon Patrimonio de la Humanidad. Al edificio religioso ya sacado a colación hay que sumar otro que sí o sí merece una visita: el Real Alcázar de Sevilla.
Uno de los aspectos que más llaman la atención de este enorme palacio es la combinación de estilos. Artes islámicos, góticos y mudéjares pueden observarse en la estructura, lo cual es fruto de haberse construido a lo largo de épocas muy distintas unas de otras.
Es destacable el hecho de que en el casco antiguo de Sevilla se come realmente bien y, en líneas generales, por unos precios bastante asequibles teniendo en cuenta la calidad de los productos alimenticios que se sirven. Es por ello que, incluso si pasas todo el sábado allí, podrás ir recuperando energía disfrutando de maravillosas tapas y sabrosos platos principales sin necesidad de desplazarte, ya que de camino a los atractivos turísticos darás con bares o restaurantes muy recomendables.
Algunos de ellos se ubican cerca de una plaza que es ideal para poner fin a la noche del sábado por el buen ambiente que acostumbra a haber en ella. Nos referimos a la del Salvador, la cual se emplaza cerca de los apartamentos turísticos Suites Maestranza. Así pues, no tardarás en llegar al alojamiento para descansar de la manera más cómoda posible, afrontando así el domingo con la reserva de energía al máximo.
Domingo: termina el fin de semana con unas vistas impresionantes
Tras un viernes y sábado repletos de actividades turísticas, habiéndote recorrido el casco antiguo y la zona céntrica en general de arriba abajo, un muy buen plan consiste en disfrutar de Sevilla de otra manera distinta que es placentera a más no poder. Hablamos de acceder a ciertos lugares privilegiados que te ofrecen unas vistas que difícilmente olvidarás.
Por Sevilla hay repartidos diversos miradores que merecen una visita. El primero de ellos se encuentra cerca del casco antiguo, así que no tardarás en llegar a él si sales de los apartamentos turísticos Suites Maestranza. Nos referimos a la Torre del Oro.
Diez siglos atrás se construyó con el objetivo de defender Sevilla, concretamente estableciendo un control del puerto. Subir a esta estructura es una actividad que no debes perderte si pasas un fin de semana en dicha ciudad andaluza, ya que cuando lo hagas quedarás enamorado con las vistas que te ofrece.
Conviene destacar que el precio para los adultos es de tan solo tres euros, los cuales se amortizan al gozar de una skyline de Sevilla que ningún otro punto de la urbe te puede ofrecer.
Por supuesto, Sevilla pone a tu disposición otros miradores a los que puedes sacar un gran partido, tal como demuestran las fotografías tan sorprendentes que se toman en dichos lugares. Otro muy buen ejemplo es el de la Giralda.
Se trata del monumento sevillano más conocido de todos. De hecho, los viernes y sábados este Patrimonio de la Humanidad de la Unesco suele ser visitado por muchísimas personas, así que harás bien en realizarlo el domingo si prefieres una menor afluencia de turistas para disfrutar más si cabe de la experiencia.
Si da la casualidad de que el día está despejado, sin demasiadas nubes, alucinarás con las vistas que se dibujarán ante tus ojos: toda Sevilla, exceptuando el propio monumento en sí, podrá verse con claridad sin que ello exija pagar una entrada demasiado cara. En concreto el precio de la entrada general es de once euros, incluyendo el acceso a la catedral.
Por supuesto, más allá de las vistas también puedes aprovechar para admirar la estructura por fuera. De hecho, quizá lo hayas hecho ya en alguna otra ciudad de España e incluso del resto del mundo, puesto que la Giralda dispone de varias réplicas, dando ello a entender lo importantísimo que llega a ser este monumento.
Se trata de una torre que desempeña las funciones propias de un campanario, sirviendo en este caso a la catedral de Sevilla de la que hemos hablado antes. De hecho, precisamente el sábado quizá ya te llamó mucho la atención este considerado como Bien de Valor Universal Excepcional, pero es recomendable aguantarte las ganas hasta el día siguiente si quieres subir al mirador de arriba, el cual en domingo alberga a muchos menos turistas.
Aquí no termina la lista de miradores que te permitirán sacarle un gran partido a tus últimas horas de estancia en Sevilla. A todos los ya mencionados hay que añadir otro que deja ojipláticos a los visitantes: la noria ubicada en el Muelle de Las Delicias, justo al lado del Parque de María Luisa.
Su gran altura de aproximadamente cuarenta metros te ofrece una skyline de la que puedes gozar acompañado de otras personas: pareja, familiares, amigos, etcétera. La velocidad a la que gira es ideal para admirar el paisaje desde varios ángulos distintos, aunque inevitablemente tu atención se centrará en el río Guadalquivir.
Con esta experiencia tan relajante terminará un fin de semana muy variado y completo, el cual te habrá permitido disfrutar al máximo de Sevilla, gozando tanto de sus monumentos como de la gastronomía, las vistas y el buen ambiente que reina en la capital andaluza.