Tabla de contenidos
Altea lleva tiempo experimentando un auge del turismo familiar. De hecho, también está pasando con los municipios ubicados en las proximidades, tal como demuestran los 5 pueblos bonitos cerca de Altea. Cada vez se dejan ver más familias con niños, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta lo disfrutable que llega a ser no solo para los adultos, sino también para los más pequeños de la casa.
Eso sí, para disfrutar al máximo de la experiencia, es fundamental que sepas qué ver en Altea con niños. Presta atención a las siguientes sugerencias: entre ellas seguro que encuentras varios planes que satisfarán al cien por cien vuestros gustos y necesidades, como por ejemplo el free tour:
Playa de la Roda
Esta playa se distingue por su ambiente relajado, aguas cristalinas y una amplia gama de actividades que la convierten en un lugar ideal para pasar tiempo con los más pequeños de la familia. Uno de los aspectos más destacados de la Playa de la Roda es su seguridad. Las aguas aquí suelen ser tranquilas y poco profundas, lo que es ideal para los niños que quieren chapotear y nadar sin preocupaciones. Los padres pueden relajarse sabiendo que sus hijos están disfrutando del mar en un entorno seguro.
Para aquellos que deseen hacer algo más que tomar el sol y nadar, la Playa de la Roda ofrece varias actividades para niños. Puedes alquilar kayaks o tablas de paddle surf y explorar las aguas cercanas en familia. También hay áreas donde los peques pueden practicar deportes de playa como el voleibol o el fútbol.
En el paseo marítimo que bordea la playa, encontrarás una gran cantidad de bares, restaurantes y heladerías. Esto es perfecto para cuando los infantes tengan hambre o quieran disfrutar de un helado después de jugar en la arena. La oferta gastronómica es variada y se adapta a diferentes gustos y presupuestos, lo que facilita encontrar opciones para toda la familia.
El paseo marítimo que bordea la playa ofrece un lugar ideal para dar un paseo tranquilo, disfrutar de las vistas al mar y descubrir la oferta gastronómica. De hecho, puedes gozar de las dos experiencias simultáneamente si te apuntas a este plan:
👉 Paseo en catamarán con barbacoa
Bunker de la Playa de Altea
Este antiguo búnker, también conocido como «Bunker del Carrer del Pont,» se encuentra en un entorno costero pintoresco y ofrece una mezcla única de educación y aventura que puede ser muy atractiva para toda la familia.
El búnker fue construido durante la Guerra Civil Española como parte del sistema defensivo costero. Su ubicación estratégica en una colina con vistas al mar Mediterráneo le permitía controlar el acceso a la costa. Aunque su historia está vinculada a un período de conflicto, hoy en día, el Bunker de Altea se ha convertido en un museo al aire libre que permite a los visitantes, incluyendo a los niños, aprender sobre la historia local de una manera accesible y emocionante.
Una de las ventajas de visitar el Bunker de Altea con peques es que la caminata hasta el búnker es relativamente corta y ofrece vistas panorámicas impresionantes del mar y los alrededores. A medida que subes por el sendero que conduce al búnker, los niños pueden aprender sobre la topografía de la zona y disfrutar de la naturaleza circundante, lo que hace que la caminata sea educativa y divertida.
En el búnker, los infantes pueden explorar las estructuras militares, que han sido restauradas y preservadas para mostrar cómo funcionaban durante la guerra. Pueden imaginarse cómo era la vida en el búnker para los soldados de la época y aprender sobre la importancia estratégica de su ubicación.
Además, el Bunker de Altea a menudo alberga exposiciones temporales relacionadas con la historia local y la Guerra Civil Española. Estas exposiciones pueden proporcionar a los niños una visión más profunda de los eventos históricos que tuvieron lugar en la región.
La visita al Bunker de Altea es una oportunidad para que los infantes desarrollen un mayor interés en la historia y la cultura local mientras disfrutan de una experiencia al aire libre. También es una oportunidad para que los padres compartan momentos educativos significativos con sus hijos en un entorno único y pintoresco.
Puente viejo de piedra
Estamos ante un lugar encantador y cargado de historia que ofrece una experiencia fascinante para visitar con niños. Este antiguo puente de piedra fue construido en el siglo XVII. Explorar este sitio con niños puede ser una experiencia educativa y divertida.
En primer lugar, el Puente Viejo de Piedra es una obra arquitectónica impresionante que permite a los peques conocer y apreciar la historia y la cultura de la zona. Pueden maravillarse con la solidez de sus piedras centenarias y la habilidad de los antiguos constructores. Esto puede ser una oportunidad para enseñarles sobre la historia de la arquitectura y cómo las estructuras como esta han perdurado a lo largo del tiempo.
Uno de los aspectos más destacados de visitar el Puente Viejo de Piedra con infantes es la oportunidad de disfrutar de las vistas panorámicas que ofrece. Desde el puente, se puede admirar el Mediterráneo y la bahía de Altea, lo que brinda una oportunidad ideal para enseñar a los niños sobre la geografía y la importancia de la conservación del entorno natural.
Después de explorar el Puente Viejo de Piedra y el casco antiguo, un relajante tiempo en la playa puede ser la recompensa perfecta para los más pequeños.
Río Algar
El río Algar, situado cerca de Altea, es un destino perfecto para disfrutar de la naturaleza y pasar un día emocionante con niños. Este río, que fluye a través de un hermoso valle rodeado de exuberante vegetación, ofrece una experiencia única que combina la diversión, la educación y la belleza natural.
Uno de los aspectos más destacados al visitar el río Algar con peques es la posibilidad de explorar sus cascadas y piscinas naturales. Las cascadas del río Algar son un espectáculo impresionante, y los niños pueden emocionarse al ver el agua caer desde las alturas y formar piscinas cristalinas en las que pueden nadar y jugar. Esta experiencia les permite conectar con la naturaleza de una manera divertida y educativa, aprendiendo sobre la formación de las cascadas y la importancia de la conservación del agua.
Además de las cascadas y las piscinas naturales, el río Algar cuenta con una serie de senderos y rutas que son ideales para caminatas familiares. Los infantes pueden aventurarse en estos senderos y descubrir la flora y la fauna locales. Esta es una oportunidad perfecta para enseñarles sobre la diversidad de la vida silvestre y la importancia de preservar los ecosistemas naturales.
Otra actividad popular en el río Algar es la observación de aves. La zona es el hogar de una variedad de aves, incluyendo martines pescadores y garzas. Los niños pueden disfrutar de la emoción de avistar aves y aprender sobre las diferentes especies que habitan en la región. Esto puede fomentar un interés duradero en la ornitología y la conservación de las aves.
El río Algar también ofrece opciones para actividades como el senderismo acuático, que es una experiencia emocionante para los pequeñines más aventureros. Equipados con trajes de neopreno y cascos, pueden explorar el río desde dentro del agua, saltando en las piscinas naturales y deslizándose por toboganes naturales. Esta actividad es segura y supervisada, lo que la convierte en una aventura emocionante para los más pequeños. Teniendo en cuenta lo divertido que es el río en general, apuntarse a una excursión en familia es una muy buena idea:
👉 Excursión a Guadalest y río Algar
Playa de la Olla
Esta playa, que se encuentra en una pintoresca bahía, es conocida por su belleza natural, aguas cristalinas y ambiente tranquilo, lo que la convierte en un lugar perfecto para familias que buscan un día de diversión y relajación.
Siempre hay un ambiente seguro para que los más pequeños jueguen mientras las mamás y los papás pueden relajarse cómodamente en las tumbonas bajo el cálido sol mediterráneo. Los niños pueden explorar la orilla del mar, chapotear en las aguas poco profundas y buscar conchas y piedras, lo que les proporciona una experiencia de contacto directo con la naturaleza.
Otra característica destacada de esta playa es su aguas tranquilas y limpias. Esto la hace ideal para que los niños naden y practiquen deportes acuáticos seguros bajo la supervisión de los adultos. Las familias pueden disfrutar de actividades como el snorkel, el buceo y el paddleboarding, lo que brinda la oportunidad de descubrir la vida marina local y experimentar la belleza del mundo submarino.
Además de la playa en sí, la zona circundante ofrece oportunidades para explorar la naturaleza. Los niños pueden dar un paseo por el paseo marítimo y disfrutar de las vistas panorámicas de la bahía y las montañas circundantes. También pueden descubrir el encanto del puerto pesquero cercano, donde es posible ver barcos de pesca tradicionales y aprender sobre la vida marina local.