¿Os gustan las carnes? ¿Sois amantes de los pescados? Si habéis respondido afirmativamente a las dos preguntas, no os lo penséis más y reservad mesa en el Zabala. Este asador vitoriano os maravillará con ambos tipos de productos, elaborando unas recetas de rechupete en un local muy elegante.

Desde el minuto uno, os sentiréis acogidos y arropados en unas instalaciones que desprenden calidez, elegancia y comodidad por los cuatro costados. Ya de por sí es un local espacioso, pero la sensación de amplitud va más allá gracias a la presencia de unos cuantos espejos en las paredes.

A nivel decorativo, lo más sorprendente es sin duda alguna el techo, el cual rompe con los esquemas planteando una forma que se aleja de la típica superficie recta. Las curvas que presenta recuerdan un poco a las olas del mar, a las cuales se da forma con unos listones de madera.

Pero por muy bonito y acogedor que fuese el local, el restaurante Zabala no triunfaría tanto entre las parejas si a nivel gastronómico dejase que desear. No es el caso que nos ocupa, puesto que la carta es variada y de enorme calidad, sobre todo en lo que respecta a los clásicos renovados que permiten vivir una experiencia gastronómica inolvidable.