Combinar el vanguardismo con la tradición suele ser una tarea bastante complicada. Aun así, Yain la ha llevado a cabo cosechando un resultado inmejorable en un local que suele ser visitado por muchas parejas de todas las edades.

Lo primero que llama la atención de los novios y matrimonios es lo cuidado y atento que es el servicio. Sin invadir vuestra intimidad en ningún momento, estarán siempre disponibles para sugeriros platos en base a vuestros gustos, resolver las cuestiones que tengáis y, en definitiva, conseguir que la velada gastronómica sea inolvidable en todos los sentidos.

Si no sabéis qué pedir, lo cual es habitual porque la carta es extensísima, no dudéis en preguntar al servicio que estará encantado de responder. Lo más probable es que os recomienden bacalao, ya que es la especialidad de la casa.

Independientemente de si pedís bacalao o cualquier otro plato de la carta, no tendréis dificultades para dar con un vino que os convenza para maridar, ya que la bodega es bastante amplia y abarca toda clase de Denominaciones de Origen, no solo las de la tierra aragonesa.