


Todos los enamorados que acuden al Villena quedan impresionados incluso antes de sentarse, básicamente porque sorprende lo alto que está el techo, así como lo luminoso que llega a ser el local. Cuando finalmente se sientan en las sillas, las buenas sensaciones siguen apoderándose de ellos, ya que son cómodas a más no poder.
Unos biombos estratégicamente colocados aumentan al máximo el nivel de intimidad y privacidad. Este tipo de detalles son los que tanto gustan a los novios y matrimonios, quienes aciertan de lleno eligiendo el considerado por muchos como el restaurante más romántico de Segovia.
La elegancia no solo está presente en las instalaciones que son extremadamente espaciosas, sino también en los platos. La exquisita presentación es limpia y está repleta de sutilezas, sea cual sea el producto típico de la tierra castellano-leonesa que se deguste.
En este sentido, es destacable que la variedad es considerable incluso optando por el menú más asequible: ‘esencia’. La relación calidad-precio es realmente buena a pesar de que la bebida no está incluida. Y es que todos los platos presumen de una enorme calidad. Si vuestro nivel de exigencia es altísimo, gozaréis de una de las mejores experiencias gastronómicas de vuestra vida si elegís el ‘gran menú’ cuyo aumento de precio respecto al ‘esencia’ merece mucho la pena.