


Este restaurante cuenta con dos zonas diferenciadas entre sí. La equipada con mesas y sillas es ideal para comer o cenar, mientras que las tumbonas permiten antes o después degustar los cócteles y demás bebidas que se sirven en el Vezené mientras contempláis Santorini a vuestros pies.
Como es de esperar, la carta no es todo lo amplia que puede llegar a ser en otros restaurantes, ya que dicho local se centra más bien en los cócteles. Aun así, es posible encontrar varias opciones que satisfacen todos los gustos, desde gambas de gran calidad hasta platos de pasta cuyas raciones son abundantes.
Encontrar aparcamiento en algunos de los restaurantes románticos de Santorini es una odisea, pero afortunadamente, el Vezené cuenta con una zona habilitada para el estacionamiento que no exige desembolsar ni un solo euro. Además, un aparcacoches se encargará de dejar vuestro vehículo a buen recaudo, por lo que la velada romántica empezará por todo lo alto.
Eso sí, en caso de que optéis por ir al Vezené en temporada alta, os recomendamos reservar con antelación, sobre todo si queréis disfrutar de algunas de las instalaciones muy demandadas, como por ejemplo las camas flotantes.