Ir a un restaurante romántico de Menorca no tiene por qué ser sinónimo de disfrutar de unas espectaculares vistas. Tast prescinde de ellas para ofrecer a las parejas otros encantos que también les gustan mucho, siendo un claro ejemplo la buena decoración y la comodidad de un amplio comedor interior.

Precisamente la amplitud de las instalaciones se traduce en que haya bastante espacio entre cada mesa. Es por este motivo que gozaréis de la intimidad necesaria para charlar íntimamente al mismo tiempo en que degustáis platos muy sabrosos.

En 2006, justo después de su creación, empezó a adquirir fama entre los habitantes de Menorca. Unos años más tarde, sobre todo a raíz de la incorporación del reputado chef Pachi Alllegue, aumentó su popularidad hasta el punto de ser conocido también incluso entre los viajeros, quienes a día de hoy no dudan en pasar por estas instalaciones para comer o cenar en compañía de sus parejas.