Tanto la comida como la bebida son excepcionales en Skina. Y no es para menos, puesto que estamos ante un restaurante de Marbella que recibió un galardón de nada más y nada menos que dos estrellas Michelin. Por otra parte, los vinos que ofrecen a los comensales -muchos de ellos parejas- casi llegan a los mil en total.

Si a ambos os gusta la alta cocina, no os lo penséis dos veces: en pocos locales de Marbella degustaréis una comida tan buena como en Skina. Los productos que utilizan para la elaboración de las recetas típicamente andaluzas son de temporada y, además, provienen de lugares muy próximos. A su vez, hacen gala de una gran calidad, por lo que no sorprenden los sabores tan buenos que tienen todos y cada uno de los platos.

Para Skina, los proveedores adquieren una enorme importancia. No solo les surten los ingredientes, sino que incluso dan consejos para que los cocineros, posteriormente, puedan aprovechar al máximo las propiedades de esos elementos culinarios. Solo de esta manera se consigue satisfacer incluso a los paladares más exigentes.

La reinvención que han hecho de las recetas más tradicionales de Andalucía es encomiable, puesto que a pesar de ofrecer suculentas novedades, todas ellas respetan la cultura gastronómica que lleva muchos siglos presentes en el territorio marbellí y en toda la CCAA en general.