Históricamente la gastronomía coreana ha estado muy alejada de la europea. Aun así, Sarang ha acabado con todas las barreras posibles, fusionando ambas cocinas para elaborar platos únicos que gustan a parejas de cualquier edad.

Un aspecto que es un claro indicativo de la importancia que dan en Sarang a la calidad de su servicio guarda relación con la sala. Hablamos de un local que puede albergar a cuarenta comensales aproximadamente. Aun así, establecen el límite en treinta, siendo conscientes los profesionales de este local de que así son más rápidos y eficientes a la hora de servir los platos y atender a las peticiones de los clientes.

A diferencia de muchos otros restaurantes románticos de Gran Canaria que se encuentran en la misma zona, en este caso está algo apartado del bullicio, lo cual aporta una mayor tranquilidad e incluso privacidad.

Uno de los platos estrella es el de las vieiras servidas con lardo ibérico junto a una espuma hecha a base de papa ahumada. Tanto esta receta como las demás, siendo otro claro ejemplo la tosta de brioche con bulgogi, presumen de una presentación exquisita.