La conversión de un viejo pajar en ruinas ha dado paso a un restaurante rústico, decorado con viejas fotografías de la zona y de la gente local, motivos vinculados al campo y a la práctica del marisco. Con un ambiente familiar muy acogedor, fue inaugurado en 2002 y está situado en una de las principales calles de Vila do Bispo, a pocos kilómetros de las mejores playas del municipio.
Con un menú lleno de delicias caseras, lo más destacado es el arroz con rape, los calamares rellenos, el bacalao a la parrilla y una gran variedad de pescado fresco, a la parrilla o hervido, así como algunas sabrosas carnes a la parrilla. Al tratarse de una zona en la que la población local se encarga de la recolección de mariscos, destacan los mejillones, las lapas a la parrilla y los tan famosos percebes. Para terminar bien, qué tal uno de los postres caseros, mousse o pudding de chocolate, o el tradicional queso de higo acompañado de un medronho.