


El privilegiado emplazamiento en el que se encuentra este restaurante se traduce en ofrecer a las parejas unas vistas insuperables. Si os gusta el mar no podéis perderos la experiencia que supone comer en el local del Real Club Astur de Regatas, aunque de noche la cena también es plenamente disfrutable, siendo sinónima de romanticismo en todos los sentidos.
Los grandes ventanales del restaurante permiten gozar al máximo de unas vistas acuáticas con las que no podrás evitar sacar el móvil momentáneamente con tal de hacer una foto, inmortalizándoos a los dos en una selfie que siempre recordaréis. Eso sí, pronto el smartphone pasará a guardarse para disfrutar in situ no solo del mar, sino también de la preciosa decoración del local.
Gracias a la gran cantidad de luz que entra por las enormes ventanas, todo se ve perfectamente, desde la mantelería hasta por supuesto los platos que destacan por su buena calidad. Podéis optar por la carta o diversos menús, siendo especialmente recomendable el ‘Especial Noches’ cuya relación calidad precio es muy buena. Al aperitivo hay que sumar un primer y segundo plato que abarca opciones tan apetecibles como el dado de bacalao al pil pil con mayonesa de piquillos y el solomillo ibérico con manzana y foie. Por supuesto, también incluye el postre.
Eso sí, disfrutar de un restaurante tan bueno exige ser socio del Real Club Astur de Regatas o ir acompañado por un miembro. Lo cierto es que merece mucho la pena probar la experiencia como mínimo una vez junto a tu pareja a la que también le encantará el lugar y la presentación de los platos.