En la parroquia asturiana de Salinas hay una de las playas más bonitas del Principado. El Real Balneario ofrece vistas privilegiadas a dicha zona costera, convirtiéndose gracias a ello en uno de los restaurantes preferidos por las parejas. Y no es para menos, puesto que al mismo tiempo en que degustan una comida o cena de rechupete se deleitan observando el oleaje a través de los grandes ventanales del interior de un local acogedor.

Hablando de las instalaciones en sí, llama la atención el gran espacio que hay entre las mesas, un factor que suelen tener muy en cuenta las parejas, ya que es la mejor manera de vivir una velada romántica que sea íntima.

La carta es amplia y va variando. En concreto, experimenta cambios un mínimo de tres ocasiones al año, lo cual agradecen aquellas parejas que deciden repetir el plan romántico. Es probable que vosotros también queráis hacerlo tras quedar enamorados con las vistas del Real Balneario y sus sabrosos platos.