El restaurante Pomo d’Oro se encuentra ubicado en una pequeña plaza de Corfú que ya de por sí es bastante acogedora. Es por ello que tal vez os planteéis comer o cenar en la terraza, la cual está perfectamente habilitada para que os sintáis cómodos durante la comilona. Aun así, hay que decir que por dentro el local es más romántico.

La tonalidad oscura de las paredes contrasta con los colores claros que pueden verse tanto en el suelo como en el techo. La decoración es sencilla a la par que llamativa, sin saturar ornamentalmente con tal de que los comensales se centren en admirar la belleza de la presentación de los platos.

Es innegable que hay restaurantes en Corfú en los que se trabaja más el aspecto visual, pero el Pomo d’Oro lo compensa con una calidad gastronómica que está al alcance de muy pocas instalaciones de la isla. Eso sí, las raciones podrían ser un poco más generosas.

En Corfú es habitual comer souvlaki y ensaladas con queso feta, pero este restaurante va más allá ofreciendo muchas otras alternativas para que todos los paladares queden satisfechos, independientemente de los gustos que tengan las parejas que acudan al local.