


Si os gustan los restaurantes sofisticados, daréis en el clavo optando por el Pecado de la calle Frenería. Así pues, se trata de un local que es muy céntrico, por lo que no tendréis ninguna dificultad a la hora de llegar a dichas instalaciones que os llamarán la atención por ser románticas y acogedoras.
Son sorprendentes los diversos espejos que se encuentran en el interior, los cuales generan una luz indirecta que permite ver con todo lujo de detalles la bonita presentación de los platos.
A pesar de la luz, el Pecado podría considerarse un restaurante más bien oscuro, así que se convierte en la mejor elección posible para aquellas parejas que quieren intimidad en la velada gastronómica. Las sillas son cómodas a más no poder, así que no querréis que termine la comida o la cena.
Durante el transcurso de la misma, un personal rápido y eficiente os irá sirviendo en la mesa unos platos variados que son elaborados con mucha dedicación y presentados con mimo. Además, podréis maridarlos como queráis, ya que en el Pecado cuentan con una amplia gama de vinos.