En el año 1990 el restaurante Paco Gil inició su actividad. Ya por aquel entonces conseguía destacar por los platos tan buenos que elaboraba haciendo uso de la leña, una característica que mantienen intacta a fecha de hoy. Se trata de una arrocería con excelentes críticas por parte de toda clase de comensales, incluyendo parejas que disfrutan al máximo de su ambiente romántico.

El arroz a la leña es altamente recomendable para los enamorados, aunque muchos de ellos también optan por otra especialidad: la de la brasería. La materia prima utilizada para elaborar la carne a la brasa es de muy buena calidad.

Los platos del restaurante Paco Gil no solo destacan por su calidad, sino también por la cantidad. En algunos restaurantes románticos es habitual dar con platos que son más bien escasos, pero afortunadamente no es el caso de este local. Eso sí, la presentación es bastante sencilla en comparación con la que plantean otras instalaciones que dan mucha importancia al resultado visual obtenido a la hora de elaborar las creaciones gastronómicas.

El local por dentro es acogedor y cómodo, especialmente por las sillas cuyo color contrasta con la madera presente en la mitad baja de las columnas y las paredes, las cuales también muestran la misma tonalidad blanquecina del techo en el que se implementan plafones LED para una perfecta iluminación de todo el espacio.