En el año 2005, el restaurante Pablo tomó una decisión que, en su momento, era arriesgada. Nos referimos a renovar lo que por aquel entonces era la cocina tradicional de León. Sin embargo, decidieron hacerlo sin que ello implicase dejar atrás por completo la historia y el origen de las recetas tan típicas de la zona.

Los productos que provienen de zonas próximas son utilizados con maestría con el objetivo de introducir pequeños cambios y toques de creatividad a las recetas que triunfaron cuando la primera generación se hizo cargo del local. ¿El resultado? Unas elaboraciones gastronómicas vanguardistas que entusiasman a los amantes tanto de lo moderno como de aquello que podría considerarse tradicional.

Satisfacer a ambas partes no es fácil, pero el restaurante Pablo lo logra. Es precisamente por este motivo que tiene tan buenas valoraciones en Internet. Aunque los comensales no son los únicos que coinciden en afirmar que, en este local, se come de maravilla.

A la lista hay que añadir a los expertos de la Guía Michelin. Cuando acudieron al local, no tuvieron ninguna duda en puntuarlo con una Estrella Michelin, un reconocimiento del que hace gala y que, innegablemente, atrae a muchos paladares cuyo nivel de exigencia es elevado.