


Estamos ante uno de los mejores restaurantes de la ciudad. De hecho, ya hablamos de él en nuestro artículo sobre qué ver en Niza en 2 días. Pero, ¿por qué lo ponemos por encima de otros locales que también son realmente buenos? En primer lugar, esto es debido a lo mucho que respeta las tradiciones gastronómicas, así como la tierra en general.
Lo primero se demuestra preservando la tradición detrás de los fogones a pesar de que los dos chefs tienen sus propios toques de creatividad que no dudan en plasmar en unos platos que sorprenden. En lo referente al respeto por la tierra, lo ejemplifica el hecho de depositar la confianza solamente en productores de los alrededores que trabajan artesanalmente con los alimentos e ingredientes en general.
Sean cuales sean los platos que degustéis, se hará evidente que tanto Florencia como Lorenzo sienten auténtica pasión por la cocina. De hecho, elaboran ellos mismos los postres.
Es innegable que el postre adquiere una especial relevancia en toda comida o cena romántica. En ONICE saben que las parejas son sus principales clientes, por lo que hacen todos los esfuerzos oportunos con tal de dar forma a postres artesanales de lo más sabrosos, siendo especialmente recomendable aquel que combina lo mejor del chocolate y las frambuesas.