Tanto Daniel como Julio, cuando dieron forma al proyecto que tenían en mente, tenían muy claro que el principal objetivo debía ser el de centrarlo absolutamente todo en el producto. Es por ello que, desde el principio, no dudaron en depositar la confianza en los mejores proveedores. Así pues, la fama no tardó en llegar.

Cada vez más clientes hacían acto de presencia en las instalaciones del Nova. A día de hoy, cada jornada es sinónima de éxito, pasándose por allí numerosas parejas y comensales en general. Y es que todos y cada uno de los ingredientes adquieren una gran importancia.

Todo producto es tratado con mimo. Lo demuestra a la perfección la bonita presentación que dará pie a que no podáis evitar sacar el móvil con tal de inmortalizar los platos que pidáis. Justo después, vuestro paladar experimentará sensaciones nunca antes vividas, las cuales serán cien por cien satisfactorias incluso si vuestro nivel de exigencia es altísimo.