En las instalaciones conocidas como Miramar no solo hay un restaurante, sino que también ofrecen habitaciones para disfrutar al máximo de una zona tan bonita como Llançà. Hablando del local de restauración en sí, aquello que le lleva a destacar se resume en unas vistas asombrosas que vienen dadas por lo privilegiado que es el emplazamiento en el que se encuentra.

El hecho de estar a pie de playa permite apreciar todos los matices del agua de la Costa Brava, incluyendo las tonalidades turquesas que se muestran durante gran parte del día. Por supuesto, en plena noche también son más que disfrutables las vistas, generándose un ambiente romántico en todos los sentidos.

Por otra parte, un aspecto diferenciador del Miramar es el de no requerir estar en una terraza exterior para gozar de las vistas, ya que son contemplables desde el comedor interior.

Precisamente ahora que hemos mencionado el interior llega el momento de profundizar en él, hablando de unas instalaciones que son modernas, acogedoras y muy cómodas. Así lo demuestra la confortabilidad que aportan los cojines de las sillas de mimbre.

En lo referente al aspecto puramente gastronómico, el restaurante Miramar ofrece platos vanguardistas en un local que ha sido premiado con dos estrellas Michelin. Así pues, las parejas disfrutan de una calidad difícil de superar, especialmente al decantarse por el menú degustación en el que se mezclan infinidad de sabores, lo cual traslada a los comensales multitud de sensaciones.