


Si sois amantes de la cocina latina y os gustan los locales bien decorados, en Palma de Mallorca no encontraréis ningún otro restaurante romántico que os guste tanto como el Millo. Lo primero que llama la atención de sus instalaciones es sin duda alguna la ornamentación, la cual os hará creer que estáis en una auténtica selva.
Las tonalidades verdosas de los mosaicos presentes en las paredes contrastan con las marrones del suelo y las blancas de la mantelería, dando forma todo ello a un conjunto visual que no os dejará indiferentes. Al mismo tiempo en que disfrutáis de este cóctel de estímulos para vuestros ojos también gozaréis de una comida o cena romántica cuyos platos se elaboran utilizando ingredientes frescos, los cuales son idóneos para preparar recetas típicamente latinas.
Es muy recomendable decantarse por el menú que abarca un total de diez pasos aproximadamente contando los postres, aunque va variando. Además, después de la experiencia gastronómica podéis continuar la velada romántica en la zona de coctelería del Millo en la que utilizan ingredientes autóctonos de diversas localizaciones de América Latina.