


Como es de esperar, Segovia está repleta de asadores, pero no todos ellos merecen la pena. Uno de los que sí son recomendables, especialmente por lo bien que se come allí -a un precio más que razonable-, es conocido bajo el nombre de Maribel.
El precio y la calidad son solo unos de los pilares fundamentales del Maribel, pero la lista va más allá abarcando también el buen trato recibido por los comensales. De hecho, más que clientes, en este restaurante-asador de Segovia consideran que tienen amigos.
Lo notaréis enseguida cuando os sentéis en las cómodas sillas del Maribel: todos los miembros que forman parte de su equipo os tratarán de maravilla, con mucha cercanía pero por supuesto respetando vuestra intimidad si pretendéis disfrutar de una velada romántica.
El local es bastante espacioso y cuenta con muchas mesas, pero a pesar de ello os recomendamos llamar con antelación porque, debido a su éxito, a veces es difícil encontrar un hueco. A ser posible y si os gusta el vino, pedid la mesa que está justo al lado de unas estanterías en las que hay diversas botellas, la cual puedes ver en la foto de arriba.