


En Marsella es habitual dar con restaurantes románticos que se especializan en pescado, pero Les Trois Forts va más allá tratando adicionalmente con productos de la tierra. En los dos casos, los ingredientes son frescos, con todo lo positivo que esto conlleva.
Los productos que utilizan en Les Trois Forts son de temporada. Ello deriva en que, cada cierto tiempo, la carta cambie por completo. Así pues, viviréis una experiencia muy distinta dependiendo de si visitáis este restaurante romántico en invierno, primavera, otoño o verano.
Sea cual sea el momento que elijáis para hacer acto de presencia en Les Trois Forts, acertaréis de lleno no solo por el factor gastronómico. Por si fuera poco, dicho local presume de un emplazamiento muy privilegiado. Así pues, durante el transcurso del desayuno, el almuerzo o la cena, gozaréis de unas vistas que no os dejarán indiferentes.
Las vistas son mejores desde la terraza que está perfectamente acondicionada. Llama la atención que en ella caben las mismas personas que dentro, es decir, 65. A pesar de que a veces está lleno, abarcando más de cien comensales, en ningún momento notaréis una falta de intimidad gracias a que el local es espacioso.