Este restaurante romántico de Marsella está ubicado en las proximidades del Puerto Viejo, una de las zonas con más encanto de la ciudad francesa. Así pues, la ubicación es inmejorable, amén del servicio en general, considerado por los comensales como excelente -tal como indican las reseñas-.

Por muy bueno que sea el servicio, un restaurante no es recomendable si su comida deja que desear. No es el caso del que estamos hablando, ya que la cocina refinada que ponen en práctica en Le Lauracée da forma a unas elaboraciones gastronómicas de gran calidad.

Christophe Négrel, el chef, no es fan de las excentricidades, sino que opta más bien por un estilo culinario que podría considerarse sutil. Este factor contrasta con la elegancia del local, aspecto que entusiasma a las parejas que se sienten cómodas y muy a gusto comiendo o cenando en unas instalaciones acogedoras a más no poder.