En el año 2012 fue creado este restaurante y, desde entonces, no ha parado de cosechar un gran éxito en Madrid, sobre todo entre las parejas que no dudan a la hora de elegir dicho local. Y es que saben que hacerlo supone vivir una velada íntima en unas instalaciones acogedoras que están bien decoradas, haciendo uso para ello de la madera para dar forma a un estilo rústico que combina realmente bien con algunos detalles vanguardistas.

No es un local luminoso, ya que precisamente se pretende generar una atmósfera de intimidad en estado puro. El resultado que se consigue en este sentido es realmente bueno.

Otro aspecto muy destacable de Lakasa es la calidad y variedad de la que presume la carta. Conocida como Lakarta, es reseñable que los platos pueden pedirse de dos maneras distintas: media ración o una completa. Como es de esperar, en caso de optar por la segunda alternativa el precio es más económico teniendo en cuenta la cantidad servida.