Lo que más llama la atención de La Poule Noire a los enamorados es la terraza interior con la que cuenta. De hecho, suele estar bastante llena, por lo que os recomendamos reservar con antelación si queréis disfrutar de dichas instalaciones en las que estaréis de maravilla comiendo o cenando.

En lo que respecta a la comida, tras el primer bocado notaréis que todos los ingredientes son frescos y de calidad. Esto es debido a que, en La Poule Noire, apuestan de lleno por la cocina de mercado. Las recetas son de temporada, mientras que el estilo culinario de los dos chefs podría considerarse contemporáneo.

La Poule Noire centra sus propuestas en la gastronomía francesa, pero ambos chefs han viajado mucho por el mundo, lo cual da pie a que las influencias de diversas regiones se hagan evidentes en las elaboraciones que preparan en los fogones, siempre con una exquisita precisión.

Estaréis en el país del vino, así que es de esperar que podáis maridar la comida con una buena bebida. Es el caso que nos ocupa, ya que La Poule Noire cuenta con una extensa carta que incluso satisface a los enólogos más exigentes. Ello es debido a que abarca diversas propuestas gourmet.