De todos los restaurantes románticos que hay en Almería, sin duda alguna La Gruta es el más impresionante de todos. Y es que al presentaros allí por primera vez creeréis estar en una especie de cueva. No es para menos, puesto que se trata de una cantera que fue debidamente restaurada, la cual se fusiona perfectamente con la naturaleza delimitando el local con unas paredes que están hechas de piedra caliza.

Ya de por sí antes de acceder a las mesas no podréis evitar quedaros con los ojos como platos. Ello es debido a que el hall en el que se recibe a los clientes es muy amplio, de los más grandes de toda la ciudad almeriense. Por supuesto, para una velada romántica no solo importa la decoración y cómo es el lugar en sí, sino que también adquiere relevancia la comida. En este sentido La Gruta no os defraudará, sino todo lo contrario.

Hablamos de un restaurante-asador que está especializado tanto en carnes como en caldos, aunque ello no te impide degustar unas deliciosas gambas o muchos otros platos, ya que la carta presume de ser muy variada. La bodega también hace gala de una enorme amplitud, abarcando treinta mil botellas con diversas denominaciones de origen. Así pues, podréis regar la velada con un buen vino que acompañe a la perfección a los diversos platos cuyo nivel de calidad es elevado.

Por otra parte, el servicio es atento a más no poder, permaneciendo servicial en todo momento para que a ninguna pareja le falte de nada. Si al ambiente acogedor y cálido se suma un trato exquisito, se obtiene como resultado un restaurante extremadamente recomendable para cualquier tipo de pareja, sobre todo si sois amantes de las carnes a la brasa.