Ir a La Cocina de Ramón supone salir un par de horas después encantado con la experiencia que vivirás, sobre todo si vas con tu pareja. Y es que en muy pocos restaurantes románticos de Logroño se come tan bien como aquí.

Una de las claves de su éxito reside en el producto de mercado. En el caso de La Cocina de Ramón, no tienen que ir muy lejos, ya que el mercado se ubica justo al lado. Esto es debido a que se organiza en la Plaza de Abastos de San Blas, la cual está en las inmediaciones.

Dicho factor da pie a que, indistintamente de los platos que pidáis en La Cocina de Ramón, serán elaborados con productos frescos que presumirán de una buena calidad. Si sois muy exigentes, vuestros paladares quedarán cien por cien satisfechos.

Obviando el factor gastronómico, La Cocina de Ramón también destaca por su local. Las paredes de piedra son una seña de identidad, así como los techos altos y el gran espacio que hay en el comedor, evitando así que las conversaciones de las otras mesas interfieran en los diálogos que mantengas con el amor de tu vida.