Desde su apertura en el año 1942 este restaurante no paró de ver incrementado su nivel de popularidad, alcanzando la fama que tiene en la actualidad: muchas parejas eligen dicho local santanderino, sabiendo que la velada romántica será gratificante desde que dé comienzo hasta que termine como debe. Es decir, degustando un postre casero de lo más sabroso.

La Cañía es un restaurante muy comprometido con el comercio local, tal como demuestra el hecho de que un elevado porcentaje de sus proveedores sean kilómetro cero. Los productos alimenticios que preparan y posteriormente sirven con una gran amabilidad son de buena calidad. Además, las raciones no se quedan cortas, por lo que la comida o cena romántica no finalizará con ambos hambrientos, sino más bien todo lo contrario.

Hablando del final de la velada, es recomendable dar un paseo por la playa del Sardinero para bajar toda la comida ingerida, situándose justo al lado del restaurante. Precisamente por su excelente ubicación y lo bien que se come allí es imprescindible reservar si queréis ir un fin de semana.