Cuando lleguéis a este caserío varios aspectos llamarán mucho vuestra atención. El primero de ellos es la estructura en sí, la cual es muy bonita por fuera, aunque os sorprenderá más si cabe al acceder a su interior que es acogedor como ningún otro. Por supuesto, también quedaréis alucinados con las vistas, las cuales se obtienen al estar ubicado el Kate Zaharra en un lugar tan privilegiado.

A diferencia de otros locales, no es necesario comer o cenar en el exterior para gozar de las vistas. Y es que cuenta con grandes ventanales que son idóneos para observar los montes repletos de vegetación estando a gusto en el interior. Aun así, no podréis evitar daros un paseo por los alrededores del caserío, disfrutando de un entorno único y de unas zonas ajardinadas muy bien cuidadas.

No solo es digno de admirar el estilo visual del caserío, el cual fue construido a partir de otras estructuras que tenían varios siglos de antigüedad a sus espaldas, haciendo uso para ello de sus respectivas piedras. Por si fuera poco, del restaurante Kate Zaharra también es destacable la gran calidad de la que presume la materia prima, dando buena cuenta de este aspecto tan positivo las verduras

Además, los trabajadores de este restaurante romántico de Bilbao demuestran que su principal objetivo es que el cliente quede satisfecho, prestando un servicio personalizado, rápido y muy agradable en todo momento., las carnes y los pescados.