Angelines Gallardo siempre había sentido una gran pasión por el mundo culinario en general, pero no fue hasta el año 1975 cuando algo impactó mucho en ella. Nos referimos a deleitarse con una comilona con sabor alemán. ¿Sabías que el ticket se conserva y puede verse en Kasler?

Su objetivo entonces pasó a ser el de que todos los comensales quedasen igual de maravillados, obteniendo así una experiencia similar a la que vivió en ese restaurante alemán. Durante muchos años organizó comidas y cenas con familiares, amigos y conocidos en general, saliendo de su domicilio encantados con el resultado obtenido a nivel gastronómico. Todo se profesionalizó en el año 2001 cuando el Kasler dio comienzo a su actividad.

Angelines siempre ha tenido claro que es el cliente quien manda. Es por ello que la carta es dinámica. De hecho, la de hoy en día poco tiene que ver con la de antaño. Y es que en función de la demanda de los comensales, va adaptándose. Por ejemplo, actualmente es posible pedir platos tan variados como el codillo al estilo berlinés, la moussaka que tanto se suele comer en Grecia y el revuelto de bacalao, combinando así varias culturas gastronómicas en un solo local que, además, es muy romántico.