


En el Hortùs tratan solamente con productos que provienen tanto de Toulouse como de zonas que podrían considerarse próximas, siendo un claro ejemplo el País Vasco. Tanto el sur de Francia como una parte del norte de España se abarcan para premiar a los productores locales que desempeñan una buena labor.
Por supuesto, el hecho de apostar de lleno por dicho tipo de productores, también beneficia tanto al restaurante como a los comensales. Estos últimos degustan unas elaboraciones gastronómicas que presumen de un exquisito sabor, gracias en gran medida a la frescura que tiene la materia prima. Por ende, el restaurante recibe una mayor cantidad de visitas, lo cual se traduce en una facturación que no para de crecer.
En lo que respecta a las parejas, muchas de ellas recurren a los cheques regalo. Y no es para menos, ya que no hay nada mejor que regalarle al amor de tu vida un cheque con el que podrá degustar junto a ti los platos tan bien elaborados de Hortùs.
Comer en este restaurante implica además mostrar un fuerte compromiso con el medio ambiente, ya que hace todo lo posible con tal de reducir la huella de carbono, amén de disminuir la presencia de proteínas provenientes de los animales.