


El buey de Ávila es una de las carnes más apreciadas a nivel nacional. Degustarlo en pareja es posible acudiendo al Grand Prix. De hecho, de todos los restaurantes románticos que existen en la zona, está considerado como el mejor en lo que respecta a la calidad de dicho producto cárnico.
Llama poderosamente la atención que los bueyes están ubicados a muy poca distancia de las instalaciones de dicho restaurante. Es por ello que, cada dos por tres, se cercioran de que cuentan con el bienestar que merecen. De esta manera, posteriormente la calidad de los platos está garantizada.
Hablando de bienestar, también se evidencia en otros animales como las gallinas. De hecho, en la carta aparecen junto a la palabra ‘felices’, lo cual es debido a la vida que llevan en las zonas habilitadas para ello. Sus huevos son utilizados por el restaurante con tal de hacer revueltos muy sabrosos, como el de morcilla con piñones castellanos.
Los martes es el único día de la semana en el que permanece cerrado, así que podréis elegir cualquier otro para gozar de una velada romántica y cárnica que no olvidaréis en vuestras vidas.