


Hay algunos restaurantes que aprovechan que tienen muy buenas vistas para aumentar al máximo los precios y reducir la calidad. Y es que saben que, a pesar de ello, siempre tendrán comensales a los que dar de comer. Por suerte, no es el caso de GH Attikos.
No sorprende que sea uno de los restaurantes mejor valorados de Atenas. Y es que obviando las vistas de infarto con las que premia a todos los clientes, presume adicionalmente de una serie de características muy positivas, empezando por el trato familiar que da pie a que cada uno de ellos se sienta acogido desde el minuto uno.
La calidad del servicio está a la altura de aquella que tiene la comida. Todos los platos se sirven en las mesas con una sonrisa de oreja a oreja, atendiendo a las peticiones de los clientes, entre los cuales hay multitud de parejas.
Si admitís sugerencias, os recomendamos fervientemente que os pidáis unos cócteles que no os dejarán indiferentes. Son de los mejores que pueden tomarse no solo en Atenas, sino también en el resto de Grecia. No tiene precio degustarlos al mismo tiempo en que se contempla la Acrópolis.