


El restaurante Feredini cuenta con un par de terrazas que están ubicadas a distintos niveles. En ambos casos, las vistas que se dibujan desde allí son inolvidables. No podréis parar de fotografiarlas, sobre todo cuando el sol esté a punto de ponerse en el horizonte. ¡La experiencia es romántica a más no poder!
La cocina griega ha sido reinventada tanto por Stavros Sigalas como por Christos Markozanes, siendo su principal objetivo el de plasmar la creatividad en todas las elaboraciones gastronómicas a las que dan forma. Cada plato refleja la esencia orgánica de los ingredientes cuidadosamente seleccionados para prepararlo.
En lo que respecta al servicio, es muy eficiente incluso estando el restaurante a tope. A nosotros nos trataron de maravilla. De hecho, dimos el visto bueno a sus sugerencias porque no sabíamos qué pedir y acertaron de lleno, especialmente con el vino.