Disfrutar de una velada romántica no tiene por qué significar que os veáis obligados a ir muy bien vestidos para que os admitan en un local de categoría. Y es que en Oviedo hay restaurantes que, a pesar de ser ideales para parejas, plantean un concepto más bien informal. Un claro ejemplo es el del Eseteveinte.

De hecho, en su página web oficial, lo dejan bien claro: “No a los meñiques estirados”. Así pues, la informalidad se apodera de un local en el que, a pesar de este aspecto, se come de maravilla. De hecho, la experiencia está a la altura de la que proporcionan restaurantes de altísima categoría.

En pocos restaurantes quedaréis tan satisfechos a nivel gastronómico como en el Eseteveinte. Y es que la experiencia es sorprendente en todos los sentidos, empezando por la fusión de cocina mediterránea y la que es típica del cantábrico. Ello es fruto de la experiencia cosechada por el chef que tiene raíces tanto catalanas como asturianas.

Conviene destacar que el Eseteveinte ofrece una extensa carta, así como un menú que recibe el nombre de Picu Llampaya. El contenido del mismo varía en función de la temporada, aunque en todos los casos, su relación calidad-precio es insuperable.