Lo primero que llamará vuestra atención al acudir a este restaurante romántico de Tarragona es el pasillo que os llevará hasta el comedor interior. Está iluminado con unos puntos de luz ubicados en el suelo, lo cual os sorprenderá tanto o incluso más que las paredes de piedra que aportan calidez a la atmósfera que genera el local. El nivel de intimidad es muy apreciado por las parejas que van al Entrecopes a comer o cenar.

En referencia al aspecto puramente gastronómico, en el Entrecopes se disfruta de una buena calidad gracias a emplear productos de mercado con los que se aplica a rajatabla la filosofía del kilómetro cero.

Por si fuera poco, el Entrecopes ofrece una carta muy amplia, por lo que sean cuales sean los gustos de las parejas los ven satisfechos pidiendo platos tan recomendables y apetitosos como el carpaccio de ternera con virutas de parmesano, las habas a la catalana y el arroz meloso negro de bacalao con alcachofa.