Es habitual que los restaurantes que tienen muy buenas vistas pequen de disponer de un salón interior poco trabajado en lo referente al aspecto decorativo y de la confortabilidad. No es el caso del Eneperi.

Independientemente de si decidís estar fuera para disfrutar de las espectaculares vistas u optáis por el interior de las instalaciones, estaréis cómodos a más no poder. De hecho, es una decisión difícil de tomar, ya que a pesar de lo mucho que llamarán vuestra atención las vistas, también lo hará por dentro el local con su estilo puramente rústico.

La madera está muy presente no solo en el suelo, sino también en el techo, el cual cuenta con ventiladores para que el ambiente siempre haga gala de la mejor temperatura posible. Este material que también forma parte de las barandas y las sillas contrasta a la perfección con la piedra de las paredes.

Todos los planes gastronómicos realizables en el Eneperi son románticos, desde comer unos buenos pintxos viendo el islote conocido como Gaztelugatxe hasta cenar el menú cantábrico en el interior que tanta calidez transmite a las parejas.