


En el año 2003 se inauguró un restaurante que no tardó en convertirse en una referencia romántica de Sitges. De hecho, desde aquel momento han pasado por el local multitud de parejas que no dudaron en publicar excelentes opiniones en Internet tras vivir una experiencia gastronómica realmente buena.
Y no es para menos, puesto que más allá de la decoración tan acogedora y cálida de la que hace gala El Castell, sobre todo por la iluminación y las paredes de piedra, lo que más llama la atención de este restaurante es la sobresaliente relación calidad-precio. Cada plato de autor se inspira en el Mediterráneo, elaborándolos con una buena materia prima sin que ello afecte a la cuenta en forma de cifra abultada.
En este restaurante romántico de Sitges pueden degustarse platos de la carta o aquellos que forman parte de los menús especiales como el de bogavante. Algunos de los más recomendables para las parejas son el entrecot de Galicia al horno con parmesano, el tartar de salmón marinado y, por supuesto, postres como la delicia de mousse de chocolate imperial.