En líneas generales los restaurantes románticos de Salamanca no ofrecen buenas vistas, centrándose más bien en la decoración del local interior, pero no es el caso del Don Fadrique. Y es que estamos ante unas instalaciones que son disfrutadas al máximo gracias a la skyline que ofrecen, la cual es digna de la mejor de las postales salmantinas.

La gran cristalera permite observar los alrededores. Además, también proporciona un alto nivel de luminosidad, permitiendo así apreciar la bonita decoración.

De todos los elementos ornamentales que están presentes en el Don Fadrique el que más destaca es sin duda alguna el conjunto del techo en el que hay varios puntos de luz. Es muy original, puesto que básicamente es una cuerda entrelazada que mantiene sujetas las bombillas.

A esta iluminación hay que sumar la disposición de puntos de luz individuales en forma de lámparas para cada mesa, lo cual se traduce en un ambiente muy romántico sobre todo en caso de que vayáis a cenar, aunque el Don Fadrique también se disfruta mucho optando por una comida.

En los dos casos, uno de los platos que más suelen recomendarse es el bacalao de la huerta carmelitana, aunque sean cuales sean vuestros gustos los veréis satisfechos gracias a la amplitud de la carta que abarca verdura, carne y pescado de muy buena calidad. La materia prima que utilizan en el Don Fadrique es excelente en todos los sentidos.

Al estar ubicado en Alba de Tormes, dentro de la provincia de Salamanca, tendréis el río Tormes muy cerca, por lo que es recomendable poner fin a la velada gastronómica romántica con un paseo por esta zona fluvial que tanto atractivo desprende.