Si elegís este restaurante romántico de Madrid rápidamente entenderéis por qué ha sido galardonado no solo con una estrella Michelin, sino también con dos Soles de la Guía Repsol. Y es que los platos típicamente mediterráneos presumen de una exquisita calidad. Por si fuera poco, son servidos con una presentación atractiva a más no poder.

El local por dentro es muy moderno a la par que elegante. Al ser tan acogedor se disfruta más si cabe de una carta que es amplia y que va variando en función de la temporada actual.

A pesar de que los chefs apuestan de lleno por la evolución, el estilo contemporáneo no anula la tradicionalidad de los productos que son tratados en la cocina, preservando así su sabor auténtico y las propiedades originarias.