Cuando un restaurante romántico es galardonado con dos Soles de la Guía Repsol, esto suele ser sinónimo de tener que gastarse mucho dinero para disfrutar de una velada íntima. Sin embargo, en Casa Ojeda no sucede, puesto que su relación calidad-precio es realmente buena.

Dio comienzo a su actividad en el año 1912. Por aquel entonces ya era un restaurante con bastante fama, pero su popularidad fue incrementándose paulatinamente hasta llegar a los niveles actuales. Hablamos de uno de los locales de restauración con mejores valoraciones de toda Burgos, lo cual es meritorio.

Tal como indican las reseñas, lo mejor de Casa Ojeda no es solo la calidad de los platos servidos, sino también la presentación de los mismos. Lo cierto es que, independientemente de lo que se piden los comensales, el resultado a nivel visual es espectacular. Tanto es así que los enamorados no pueden evitar hacer uso del teléfono móvil con tal de inmortalizar aquello que tienen en la mesa cuya mantelería también es bonita.

En términos decorativos, Casa Ojeda es un restaurante atractivo que suele gustar muchísimo a los novios y matrimonios, sobre todo a aquellos que se declaran amantes de las plantas. Esto es debido a que hay numerosos elementos vegetales repartidos por el local.