Cuesta dar con restaurantes que tengan una trayectoria de un siglo, pero en Oviedo hay algunos de ellos, siendo el Casa Fermín uno de los más icónicos. En concreto, abrió sus puertas en el año 1924. De hecho, cuatro generaciones son las que han trabajado en estas instalaciones, llevándolas a buen puerto en forma de un gran éxito sobre todo entre las parejas.

Teniendo tantísimos años de experiencia, es de esperar que la tradición sea llevada por bandera por los cocineros y chefs del Casa Fermín. Sin embargo, el estilo culinario más clásico se aplica en todos los platos combinándose a su vez con técnicas que son muy vanguardistas. El resultado de esta mezcla es espectacular.

Por ejemplo, los sabores de toda la vida congenian a la perfección con otros mucho más actuales, fusionándose junto a las texturas y los aromas que tantísimo gustan a los enamorados.

Hablando de las parejas, una de las características a las que más importancia dan -la presentación de los platos- está muy trabajada. Indistintamente de los platos que pidáis, tendréis la imperiosa necesidad de hacer uso del teléfono móvil con tal de inmortalizar una obra de arte gastronómica que os sorprenderá todavía más cuando os la llevéis a la boca.