El buen hacer por parte de Mateu Blanch y de todos los miembros que conforman el equipo del Caravista ha llevado a este restaurante romántico de Lleida a estar muy bien valorado tanto por los propios comensales como por la crítica especializada. De hecho, aparece en guías tan prestigiosas como la Repsol y la Gourmand.

La carta destaca por ser muy extensa. De hecho, los entrantes están divididos en dos categorías: calientes y fríos, ayudando así a cada cliente a tomar una buena decisión. Pero lo cierto es que, sean cuales sean los platos elegidos, todos ellos son un acierto absoluto.

En caso de que decidáis organizar una comida romántica de martes a viernes al mediodía, no os lo penséis dos veces: acertaréis al cien por cien optando por el menú del día. De hecho, es uno de los principales reclamos del Caravista.

Al hablar de primeros, hay un total de nueve que no exigen suplemento de ningún tipo, sumándose a la lista algunos que sí obligan a pagar un poco más: carpaccio de gambas rojas con plancton y algas, pulpo a feira, etcétera. En lo que respecta a los segundos, la variedad también es considerable, destacando sobre todo los pescados de lonja que son frescos y de gran calidad.