


El restaurante Campos lleva mucho tiempo en activo. Concretamente, abrió sus puertas en el año 1952. Desde entonces, su fama no ha hecho otra cosa que crecer. Tanto es así que, semana tras semana, son numerosas las parejas que eligen este local para celebrar una velada íntima.
Si vosotros también tomáis esta decisión, acertaréis de lleno. Y es que en el Campos gozaréis de una experiencia gastronómica inmejorable. Incluso si vuestros paladares son muy exquisitos, acabaréis completamente satisfechos gracias a la enorme calidad que tiene la materia prima utilizada en los fogones.
Absolutamente todo presume de una enorme calidad, desde el pescado salvaje hasta el marisco que, como no puede ser de otra manera, proviene de Galicia. Pero, ¿qué pasa si sois amantes de la carne? También tendréis varias opciones a vuestra disposición, ya que hay productos cárnicos tan recomendables como las chuletitas de cordero lechal y el solomillo de ternera gallega suprema con Denominación de Origen.
La gastronomía no es lo único destacable del Campos. A su vez, este restaurante romántico llama la atención de las parejas por su decoración. El color blanco de los manteles, las paredes y el techo combina con el gris de ciertos elementos como las sillas -un buen detalle que tengan reposabrazos-, así como con el marrón presente en el suelo de madera.